Argentina está a punto de debutar mundialmente con el gen HB4. Se trata del gen resistente a la sequía y a suelos salinos aplicable al trigo y a la soja. Fue desarrollado por Raquel Chan en la Universidad del Litoral, mostrando la integración del sector científico con el empresario y con el aporte del Estado a través del Conicet. A su vez, ese gen es el principal activo de la empresa Bioceres, compuesta por 308 socios que son productores agropecuarios de punta que apostaron a la tecnología vegetal.
El HB4 ya fue aprobado por las autoridades locales para la soja y está a punto de autorizarlo China, uno de los principales destinos de la soja argentina. Falta que el Ministerio de Agroindustria lo apruebe para el trigo de modo de iniciar un camino que implica autorizaciones en los destinos de exportación del cereal.
En 2016 Bioceres compró el 51% de Rizobacter, también de capitales nacionales y líder en microbiología agrícola, es decir en tratamiento de semillas para que alcancen su máximo potencial productivo, Rizobacter cuenta con una amplia red comercial que tiene nueve subsidiarias en el exterior. “Tenemos previsto el lanzamiento comercial del HB4 en menos de un año”, anticipa Jorge Wagner, director de Rizobacter.
-¿Qué falta?
-Con la autorización de las autoridades regulatorias chinas a fin de este año se podrá comercializar en soja. Está retrasado en trigo por la demora en la aprobación de las autoridades argentinas de la semilla de trigo genéticamente modificada. Sería el primer trigo genéticamente modificado en el mundo. Y sería una pena que no podamos avanzar con nuestros investigadores y tecnología y expandirla al mundo. Caso contrario la terminaremos comprando después a otro proveedor
-Bioceres con Rizobacter iban a salir a la bolsa pero la volatilidad se lo impidió ¿Se retrasan los planes?
-Las condiciones del mercado no son favorables pero es nada que no hayamos vivido en estos 40 años de Rizobacter. Tenemos el cuero curtido y visión de largo plazo.
-¿Cómo observa a los productores en esta campaña?
-Ávidos de recibir tecnología, lo vemos saneado, está capitalizado pero se ha especializado mucho en lo financiero. Las condiciones de mercado hace que las empresas financiemos a productores y distribuidores y lo que hacen es buscar la mejor tecnología al mejor precio y un plan de financiación. Antes veían sobre todo la calidad y hoy cuenta todo.
-Ustedes son una empresa de capitales nacionales y compiten con gigantes como Bayer-Monsanto o Syngenta, ahora de capitales chinos y la fusión Dow-Dupont. ¿Cómo hacen?
-Nuestra ventaja es estar cerca de las necesidades en el momento justo. Reinvertimos todo en investigación y desarrollo. El productor argentino es proclive a la nueva tecnología que desarrolla en el país.
Fuente: Clarín