“Lo que se necesitan son más botellas”, dicen desde la Ong “Por el Silencio”, ese grupo de jóvenes de entre 20 y 25 años que tiene como premisa generar un cambio en un barrio de Concordia en el cual el abandono y la marginación social se encuentran naturalizados.
¿Cuáles donar? “En principio, las que más sirven son las de 1,5 o 2,25 litros tanto de la línea Pepsi como Coca Cola”, remarcaron tras la primera y positiva experiencia desarrollada en este último receso de invierno cuando construyeron un termotanque para la escuela “Nuestra Señora del Silencio”.Con esos elementos, más latitas de aluminio sin estar destruidas y cartones de tetra pack de leche, salsa de tomate o vino, continuarán estimativamente en septiembre construyendo termotanques para que “familias enteras puedan tener agua caliente”, tal como lo contó a El Entre Ríos tiempo atrás Juan Ignacio Castelaro, coordinador de “Por el Silencio”.
Lo que hacen es parte de lo que ellos llaman “Energías Compartidas”, una empresa que los tiene abocados a dar una mano a barrio “El Silencio” y que básicamente consiste en generar agua caliente con energía solar. Para ello se recupera basura que se tira en campo El Abasto, el basural a cielo abierto más grande de Concordia.
“el Silencio, a veces, resulta invisible, el Silencio no tiene voz. El Silencio se torna como algo común en nuestra sociedad marcada por una cultura del descarte”, había dicho antes de venir a la ciudad para construir el termotanque que hoy ya funciona en la escuela pública de gestión privada que está en el barrio.
El vínculo con los gurises del barrio fue clave para que los jóvenes siguiesen conectados con Concordia. “Por estos motivos, nosotros queremos trabajar y aportar nuestro esfuerzo y trabajo Por El Silencio”, resaltó y recordó que, “desde el primer año, tuvimos un vínculo muy lindo. Los más chiquitos son los que más cariño te dan y después el vínculo fue creciendo, mejorando. El vínculo nos permite hacer el proyecto. Nos encantaría estar más aún pero la distancia nos impide un poco eso”.
Fuente: El Entre Ríos.