Lo dice Carlos Pagni en su habitual análisis de diario La Nación, publicado este martes bajo el título “Alberto Fernández: cuanto mejor, peor”.
En uno de los tramos más destacados, el periodista habla de la relación entre el presidente y su vice. “Hay que decir algo muy relevante: el default no lo decide Guzmán sino el Presidente. No es una cuestión técnica, es una cuestión política, respecto a qué orientación le quiere dar el Presidente al país. Y acá está el problema central, que se ha visto más agudizado en los últimos días. Como todos hemos visto, hay una presión muy fuerte sobre el liderazgo de Alberto Fernández de su propio frente interno. Esa presión no es a pesar de sino porque Fernández está muy bien en las encuestas. Daría la impresión de que en el kirchnerismo que rodea a Cristina, aquellos que creen que son los accionistas de este modelo de poder, de este Gobierno, Cristina Kirchner y el grupo que la rodea, se sienten bastante incómodos porque Fernández, por la carambola de la cuarentena, termine teniendo el 75 u 80% de imagen positiva. Nadie lo preveía”.
El hombre de Galuccio en YPF
Indicó, entonces, que “a partir de ese dato empieza un avance sobre el gobierno de Fernández. Para Cristina Kirchner, para La Cámpora, es decir, para los accionistas del poder, que lo ven como un gerente que tiene que normalizar la situación durante cuatro años para que vuelvan sus verdaderos dueños, aparece la necesidad de avanzar sobre la administración”.¿Y cómo avanzó en ese sentido el sector político más afín a la ex presidente? Un “primer avance”, según Pagni, fue “la designación de Sergio Affronti como CEO de YPF, un hombre de Miguel Galuccio, puesto por Cristina. Galuccio es un empresario privado, presidente de la compañía Vista, enemistado con Alberto Fernández”.
El paranaense Galuccio llegó a la entonces reestatizada petrolera argentina de la mano del, por aquellos años, gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri. Sin embargo, eso no le impidió continuar al frente de la compañía incluso cuando Mauricio Macri ya estaba como presidente. Finalmente, una vez fuera del Estado, empezó a moverse en el terreno que mejor conoce: el negocio de los combustibles, pero esta vez nuevamente desde el sector privado.
Lo que ahora revela Pagni es que el nuevo CEO de YPF es un hombre afín al entrerriano que, a su vez, responde a la ex presidente. No es la única avanzada kirchnerista, según el periodista: “Otro tema sensible para el kirchnerismo: los roces en el área de Justicia con la ministra, Marcela Losardo, a quien se le atribuye, con bastante verosimilitud, desgastar a través de los diarios a su segundo, Martín Mena, que fue a hacerse cargo del conflicto carcelario en Devoto. Mena tiene, además, otro problema. Porque Losardo le asignó, sin que él la pidiera, la Inspección General de Justicia, donde se brinda o no información a los periodistas que están investigando determinadas sociedades ligadas a los Kirchner. Losardo está en la mira de La Cámpora y de Cristina Kirchner”.
Las avanzadas de La Cámpora
Añadió, luego, que “el avance más obvio se dio sobre la Anses. Es curioso que La Cámpora que es una institución de jóvenes se interese tanto por las agencias que controlan grandes cajas que tienen que ver con los jubilados, como el PAMI, la Anses. Es bastante llamativo ese amor por los abuelos. Lo cierto es que María Fernanda Raverta termina reemplazando a Alejandro Vanoli. Al parecer, tiene que ver con que Vanoli era bastante reticente a designar a alguien de La Cámpora en el directorio de Telecom, empresa que tiene como accionista al grupo Clarín. La de Clarín parece ser una batalla que no se liquidó. Llegó Raverta a la Anses y ya hay 125 despedidos”, reveló. “La Cámpora se queda con algo que no es solamente una caja fenomenal sino también una estructura territorial muy importante que, desde el Estado nacional, se extiende por todo el país. Y algo más importante todavía, la Anses es una gran base de datos para aquellos que quieran conocer detalles de la sociedad. Para eso se requiere tecnología. Pero Raverta es hija del empresario Mario Montoto, quien sabe de datos, es proveedor de tecnología y seguramente le dará una mano desinteresada a su hija”, anticipó.
“No son las únicas zonas del estado donde avanza La Cámpora sino que hay una zona de la administración o del sector público muy sensible, pero casi invisible, que es el control del sistema informático del Poder Judicial. Es el sistema que procesa los concursos de las causas judiciales; con el que se puede acceder a toda la información de esas causas; y con el que se administran en términos reales las elecciones”, contó y entonces dijo que “todo eso fue tomado en las últimas horas por militantes ligados a La Cámpora, la mayoría con pocos antecedentes en materia de tecnología; dos de ellos fueron fiscales informáticos del Frente de Todos en las últimas elecciones. Pueden dar pocas garantías de imparcialidad en un tema tan sensible como es el sistema nervioso informático del Poder Judicial, de las elecciones, del acceso de tal o cual causa en materia de información”.
Fuente: Diario La Nación.