Triste final

La policía despidió a Athos, el perro antinarcóticos que murió tras un accidente en la ruta

La muerte de un perro antinarcóticos generó profundo dolor en la Policía de Entre Ríos. Se trata de un animal que trabajaba detectando drogas en vehículos en el puesto caminero Brazo Largo, en el sur de la provincia.

Según se informó, el perro Athos fue chocado por un camión mientras realizaba su trabajo en plena ruta. Luego de pasar 10 días internado en Ibicuy, falleció este martes.

Athos estuvo 9 años al servicio en la Policía de Entre Ríos, ya que era un can narcodetector de marihuana, cocaína y heroína y estaba entrenado para trabajar en la ruta. Era un perro muy preparado y fue partícipe de importantes cargamentos encontrados, informó Radio Sur de Ibicuy.

¿Cómo se entrena a un perro para que detecte drogas?
Los métodos con que se realizan estos entrenamientos en nuestro país en estos momentos son de dos tipos, permitiendo ambos la detección de las sustancias tanto en personas, en equipajes, en diferentes embalajes utilizados normalmente.

Su eficacia y eficiencia es excelente, aún a pesar de utilizar, los traficantes, distractores de toda índole, como por ejemplo sustancias de muy fuerte aroma (café, perfumes, comida, etc.), olores sexuales de animales y humanos, y de introducir las drogas dentro de lugares insólitos como herrajes, puertas, vísceras de animales, incluido las de los caninos, en diferentes medios de transporte como autos, aviones, barcos y trenes.

El primero y más aceptado es por medio del juego. Mediante este método el perro literalmente no busca la droga, sino que busca un juguete con el que está acostumbrado a jugar y al que durante el adiestramiento se le adosa el olor de la droga a buscar. A este método se lo llama asociación de olores. A través de él, -por un sistema controlado de diferentes juegos- el perro comienza a utilizar su olfato para encontrar su preciado juguete.

Como recompensa a su esfuerzo tendrá “el juego” alegre y activo con su guía. El animal disfruta de esa manera de su trabajo. Para el entrenamiento se utilizan sustancias con olores similares a las de las drogas para evitar que el animal se encuentre en contacto con las mismas y pueda sufrir alguna intoxicación.

El segundo método, basado en el condicionamiento operante como el primero, consiste en recompensar el encuentro de las drogas con comida, utilizando de esta manera la motivación primordial biológica de todo animal. Esto no quiere decir que si no encuentra droga no come, pues existen una serie de ejercicios destinados a que el animal encuentre las sustancias y de esta manera reciba su ración diaria, sin afectar la base de su entrenamiento. Este último método está dejándose de usar ya que el de la motivación por el juego lleva a mejores resultados.

Los perros detectores de narcóticos, son animales de difícil selección, elegidos por su carácter jovial y predisposición al trabajo, descartándose para este entrenamiento a los animales agresivos, según publicó Infobae.

Fuente: Ahora