Transitar por rutas poceadas es una experiencia casi cotidiana, en Entre Ríos y probablemente en cualquier provincia argentina donde las faltas de mantenimiento quedan a la vista. Pero una cosa es esquivar baches y otra muy distinta verse obligado a detener el vehículo ante enormes hondonadas donde aflora la tierra, combinándose con pedazos de asfalto resquebrajado.
Esta es la realidad que enfrenta el conductor que circule por la Ruta Nacional 18, desde la entrada a General Campos hacia el oeste, incluyendo la bajada hacia San Salvador y, más allá, cuando regrese a la autovía luego de dejar atrás a la capital de departamento.
Este viernes, el diario El Sol recibió imágenes del vuelco de un rodado, que quedó apoyado sobre su costado. El accidente justamente habría ocurrido tras llevarse por delante uno de esos cráteres.
Si bien las autoridades han anulado el uso de un tramo de la autovía por sus pésimas condiciones, obligando a los conductores a ingresar a San Salvador –a la vieja usanza-, el problema reaparece al regresar a la ruta una vez que se atraviesa la capital del arroz.
En algunos tramos, los pozos se extienden en todo el ancho de la calzada. Obligan a que los vehículos reduzcan la velocidad a paso de hombre, en el intento por hallar el mejor lugar por donde pasar si tocar las deformaciones del asfalto con la parte inferior de los rodados.
Para quienes viajan en sentido este-oeste, un primer aviso de lo que les tocará vivir lo encuentran ni bien giran a la derecha para descender de la autovía hacia San Salvador. En la curva del “rulo” hay baches profundísimos que se combinan con elevaciones del asfalto deforme, que agravan los riesgos de vuelco.
Vale recordar que la obra de construcción de la Autovía Ruta 18 fue licitada en tiempos en que gobernaba el país Cristina Fernández de Kirchner y la provincia Sergio Daniel Urribarri. Según los pliegos licitatorios, debía concluirse en el año 2014.
Diez años después, y habiendo pasado varias gestiones nacionales de diverso signo, la autovía no sólo sigue inconclusa sino que las condiciones para el tránsito se agravan día a día, incrementando los riesgos de que acontezcan siniestros que cuesten vidas.
Este viernes por la tarde, no se veían tampoco trabajos de reparación en marcha por parte de Vialidad Nacional que alentasen la expectativa de que los problemas se superarán pronto.
Fuente: El Entre Ríos - Diario El Sol