La reflexión llegó este jueves a la redacción de El Entre Ríos, aunque fue escrita unos días antes cuando una serie de hechos violentos obligó a suspender el partido que transitaba el último tramo en cancha de La Bianca.
El autor es Jorge “Pepe” Segovia que por años se desempeñó como árbitro de fútbol e instructor de árbitros de fútbol de la Liga Concordiense. Su mirada sobre la violencia volvió a cobrar fuerza tras los lamentables episodios registrados este miércoles, durante un partido de la sub 18 entre Libertad y Colegiales.
Para “curar y atacar esa enfermedad”, Segovia pide que se utilicen “remedios originales, no falso. Que curen, no que calmen porque el calmante dura un rato y la enfermedad vuelve o sigue”, advirtió.
“Hay varios remedios muy buenos, capacitaciones, admitir culpabilidades, sinceridad, reuniones firmes y concretas de todos, responsabilidad de los dirigentes organizadores con proyectos serios y creíbles no para tapar pozos superficialmente”, sugirió luego.
Y, más adelante, cerró: “¿Será que los actuales médicos, tienen un diagnóstico? ¿O ya el cansancio les hizo bajar los brazos? ¿Nos curaremos o esperaremos la agonía de nuestro fútbol, perdón de nuestra enfermedad?”, interrogó finalmente.
A continuación, la columna completa de “Pepe” Segovia:
Con respecto a los últimos acontecimientos en los distintos estadios me hago una breve reflexión.
No será la hora de hacer un diagnóstico de la enfermedad y cuáles puedan ser los síntomas.
Serán los jugadores, árbitros, técnicos, los hinchas, los dirigentes, la organización, la seguridad, etcétera.
Y cómo podemos curar y atacar esa enfermedad.
Con remedios originales no falsos, pero que curen no que calmen porque el calmante dura un rato y la enfermedad vuelve o sigue.
Hay varios remedios muy buenos, capacitaciones, admitir culpabilidades, sinceridad, reuniones firmes y concretas de todos, responsabilidad de los dirigentes organizadores con proyectos serios y creíbles no para tapar pozos superficialmente.
Organización y Seguridad.
A todo esto nos preguntamos: ¿será que los actuales médicos, tienen un diagnóstico? ¿O ya el cansancio les hizo bajar los brazos? ¿Nos curaremos o esperaremos la agonía de nuestro fútbol, perdón de nuestra enfermedad?
Fuente: El Entre Ríos.