Un salón repleto de alumnos vestidos de rockeros, maquillados, con campera de cuero y algunos hasta con pelos de colores. Lo que sea necesario para imitar lo que en su imaginación pertenece al mundo del rock al que perteneció y tanto marcó con su vida Norberto Napolitano, más conocido como Pappo.
La última hora de actividades escolares del viernes pasado, 22 de noviembre, fue en el salón de actos del Bachillerato Humanista Moderno, colegio de Concordia ubicado en Hipólito Irigoyen y Espejo.
Por el día de la Música, los alumnos del jardín de infantes "Buen Pastor" y de la Escuela Primaria "Monseñor Rösch" hicieron el homenaje a un músico argentino, del que clase a clase conocieron su historia, sus canciones y su influencia en la cultura.
Muchos de los que años anteriores cantaron temas de Cerati y Spinetta, este año subieron al escenario a darle voz a algunas de las tantas canciones del ídolo argentino del rock, blues y heavy metal.
Las caras de emoción se dibujaban no solo por la posibilidad de mostrar lo aprendido a viva voz, sino también ante el despliegue de los instrumentos en manos de Los Cachorros, banda local con historia en el rock, que acompañó el acto.
El solo de guitarra tentaba a más de un alumno a dejar de prestar atención a su profe de música que le estaba por indicar cuándo entrar a la próxima estrofa.
La euforia generada por lo compuesto por Pappo no solo se veía en los gurises, sino también en cantidad de padres que conocían muchas de las canciones. El caso más llamativo fue el papá de dos alumnas que de chico lo conoció a Pappo, para luego llegar a tocar en escenarios junto a él. El musicoterapeuta Julián Presas, desde el piano, también acompañó a Los Cachorros, a sus hijas y a todo el alumnado en las canciones.
El cierre del acto estuvo a cargo del jardín, en una cordial invitación para cerrar el año: “Nada como ir juntos a la par”, donde también se animaron a cantar los cursos del primario, los docentes, padres y todo el público presente.
Una experiencia directa: canciones que quedan en el oído
Consultado sobre la motivación de organizar este acto, el profesor de música, Emiliano Pérez, contó a El Entre Ríos que “cuando me recibí mi objetivo fue ser un profesor de música al mejor estilo de película como Escuela de Rock, pero adaptado a las normativas —afirmó entre risas— entonces surgió la idea de celebrar la música, para que los chicos tengan una experiencia directa, que sea un aprendizaje, que sea algo que no olviden más”.“Creo que los alumnos no saben lo que están viviendo. Muchos papas me lo dicen. Capaz en el futuro solo digan ‘tuve un profe que nos hacía escuchar Spinetta’, y cuando escuchen un acorde de un tema del Flaco lo reconozcan. Son cosas que quedan en el oído”, aseguró Emiliano.
Según la planificación del profesor, los días previos al acto realizan siempre la misma tarea: preguntar en la casa qué saben de Pappo. Así aparece la lluvia de ideas, que la ropa, la moto, la campera, la guitarra, que tocó con B.B. King, entre otros tantos datos.
Luego de conocer de Pappo y sus canciones, una de las últimas tareas fue conocer la banda de Concordia que los iba a acompañar en el escenario. De ese modo, los alumnos conocieron sobre Los Cachorros, hicieron ensayos junto a ellos, les pidieron firma de autógrafos y luego compartieron escenario el día del acto.
“Muchos no lo conocían o se lo confundían con un rapero que también se llama Pappo. Así que estuvo bueno porque el aprendizaje fue nutritivo, algunos no tenían ni idea de él y es a lo que más se apunta. Y los que tenían papás vinculados a la música llegaban con mucha más información para compartirla con sus compañeros”, contó el profesor.
Fuente: elentrerios.com