Integrantes de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental (Risam) de Gualeguaychú enumeraron una serie de cuestionamientos y pedidos a la dirección del Hospital Centenario. Ello, luego de que la instructora a cargo del establecimiento comunicara al equipo de trabajo las nuevas decisiones de Martin Roberto Piaggio (director del nosocomio), lo que generó malestar entre el personal.
Lo que reclaman
El principal cuestionamiento radica en “el aumento en la cantidad de horas de desempeño semanal, de 30 horas fijadas por reglamento interno a 40, de lunes a viernes de 9 a 17. Más dos guardias de 12 horas semanales y actividad laboral los fines de semana”, según dieron a conocer.“Dichas condiciones se presentan con carácter de irreversibilidad, contando con el aval de la coordinadora de Residencias Médicas, Yanina De Torre, y sin contemplar que dicho régimen no es aplicable al desempeño de los profesionales en el campo de la salud mental", expresaron desde Risam.
Además, que el dispositivo de guardias “se trata de un espacio de atención en urgencias que al día de la fecha no cuenta con profesionales referentes, dado que en la ciudad las guardias de salud mental comienzan a partir de la inserción de residentes en el año 2017 y se mantiene de ese modo hasta la actualidad”, cuestionaron.
“Resistimos al sostenimiento de un sistema de salud que porta la vulneración de derechos, la explotación y el avasallamiento sobre trabajadores como estandarte y exigimos respuesta de las posiciones jerárquicas competentes”, aseveraron.
Qué piden los profesionales
Los trabajadores solicitaron “se revea la especificidad de la formación de profesionales en el campo de la salud mental, apelando al reglamento interno que rige nuestra sede (aprobado por la coordinadora de residencias médicas en agosto del corriente año, y que actualmente dice encontrarse sin validez)”.También que “se replanteen las condiciones en que la Risam tiene lugar en esta localidad, tratándose de una sede que al día de la fecha no cuenta con profesionales referentes en espacios esenciales como resulta la atención en urgencias”, mencionaron desde Risam.
Por último, “que se observen las condiciones contractuales de los profesionales insertos en los dispositivos de Salud Mental, ya que es por resistencia a corregir dicha precariedad, que recae está exigencia sobre nosotros hoy”.
Fuente: El Día