(Período 15-04-1920 hasta 31-12-1921)
POR LORENA MUÑOZ
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El nombre de Leopoldo Duconquere no se encuentra en los censos municipales realizados en 1882 y 1884, recién lo ubicamos en el Registro Cívico Municipal de 1887 donde declara tener 30 años, ser argentino, de profesión empleado y con domicilio en la Colonia San José.
Llegará a convertirse en uno de los vecinos más notables de la época. Desde 1889 comenzó a desempeñarse como Juez de Paz del Departamento, cargo que ejerció durante 20 años aproximadamente. De modo ininterrumpido cumplió con dichas funciones hasta noviembre de 1909.
El 24 de enero de 1893, el entonces presidente del HCD nombra a Leopoldo Duconquere como miembro del nuevo Concejo Escolar del distrito, junto a otros destacadísimos integrantes como: Apolinario Sanguinetti, León Sardou, José Bernard, Guillermo Ferrari y José Artalaz.
El 5 de noviembre de 1912, en un sector del Diario El Entre Ríos, su nombre aparece en letras grandes, allí se avisa que desde la fecha Duconquere se ocupa de procuraciones, aceptando poderes para juicios ante el Juzgado de Paz de esta ciudad como ante los juzgados superiores de Uruguay, para lo cual cuenta con buenos abogados. Se encarga de la tramitación de sucesorios como así mismo otras comisiones, encargándose también de la colocación de dinero en hipoteca.
A comienzos de la década del 20 es elegido por el pueblo como miembro del Honorable Concejo Deliberante, solo una situación particular lo coloca al frente de tareas y responsabilidades propias de los presidentes municipales.
De acuerdo con las elecciones municipales llevadas a cabo el 7 de diciembre de 1919, la Honorable Comisión Deliberante para el período 1920-1921 quedaba conformada del siguiente modo: León Sardou (hijo); Francisco Pelletieri; Francisco Tavella; Leopoldo Duconquere; José F. Paccot y Emilio Evequoz como titulares y los señores Amilcar Gaillard; Anacleto F. Olivera; Miguel Boggiano; Juan B. Garcín; Francisco Guiot y Zenón Berthet como miembros suplentes.
Recién iniciado el año 1920, el HCD realiza su 1ª sesión extraordinaria, siendo presidida por Don Leopoldo Duconquere, en dicha sesión es elegido como Presidente de la Honorable Comisión Deliberante a Don León Sardou (hijo). Sin embargo, se acuerda en esa misma sesión que Sardou debe hacerse cargo del Departamento Ejecutivo, ante la demora del Superior Gobierno Provincial para expedirse en la designación correspondiente. Es por eso que Leopoldo Duconquere, siendo el miembro más anciano del Concejo, asume la presidencia del mismo.
Para el 15 de abril de ese mismo año, el Gobernador de la Provincia, Don Celestino Marcó aún no ha procedido a designar al intendente de Colón, por lo que en ese mismo día, reunido el Concejo en sesión ordinaria se da lectura a la renuncia del Presidente del HCD, Don León Sardou (hijo), la misma comunica: Visto la demora por parte del Honorable Poder Ejecutivo de la Provincia para la designación de la persona que debe ocupar la Presidencia de esta Comisión Municipal y siéndome imposible como Presidente del Concejo Deliberante continuar interinamente al frente de ella, pido se acepte mi renuncia con carácter indeclinable. En esa misma sesión se acepta la renuncia de Sardou (hijo) y se elige como Presidente del HCD a Leopoldo Duconquere, quien deberá ponerse al frente del Departamento Ejecutivo Municipal ante la situación de acefalía del mismo.
Desde que Duconquere se hizo cargo del Departamento Ejecutivo, Don Miguel Boggiano asumió la presidencia del Concejo Deliberante y el señor Aldo Etcheverry se desempeñó como secretario municipal. Luego en carácter de secretario interino asume Don Enrique Paccot, quien acompañará a Leopoldo Duconquere hasta terminar el mes de diciembre de 1921. En este mismo año, en el mes de agosto, asume de modo interino Don León Pellenc como Juez de Paz del Departamento.
Para fines de junio de 1920, la recién fundada Liebig´sFootBall Club en la vecina Fábrica Liebig´s solicita al entonces intendente Leopoldo Duconquere, que le sea donado algún objeto para otorgarlo como premio en el torneo atlético que se realizaría el 9 de julio. Petición que será tratada por el HCD y no aceptada por la falta de recursos financieros del tesoro municipal.
En el mes de septiembre Duconquere logra que el HCD apruebe su pedido de ampliación de las partidas de Obras Públicas e Impresiones y Publicaciones. Y también logra autorización en este mismo mes para vender el molino de viento con el tanque para así adquirir un motor adecuado en sustitución del primero.
Para octubre de ese mismo año la Oficina de Correos y Telégrafos ya ha dejado dispuesto todas las medidas exigidas por la municipalidad relativas a la instalación de la red telegráfica en la avenida Urquiza. En este mismo mes sale la licitación para lograr el establecimiento del servicio de alumbrado eléctrico en la ciudad. Al año siguiente, la Honorable Comisión Deliberante sanciona con fuerza de Ordenanza la aceptación de la propuesta presentada por la Cía. Luz y Fuerza para la instalación y suministro de alumbrado y energía eléctrica.
Al transcurrir el año 1921, Duconquere siguiendo al frente del Ejecutivo, decreta en febrero la vacunación obligatoria por haberse producido casos de viruela en la vecina República del Uruguay. También logra autorización por parte del HCD para reforzar en $120.- la partida destinada a Educación. Para el mes de noviembre se logra ampliar el radio inicial fijado para el servicio público de alumbrado eléctrico en la intersección de las calles: Salta y Bolivar; Gral. Alvear y Bolivar; Sarmiento y Emilio Gouchón; Avda. Gral. Urquiza y Salta; Alejo Peyret y Chacabuco, usando para ello lámparas de 300 bujías y destinándose una lámpara de 500 bujías en el centro de Plaza Washington.
La llegada de los años 20 no fue una excepción para nuestra ciudad. En esta etapa la gestión económica nacional siguió orientada a la exportación agropecuaria, pero, al mismo tiempo se iniciaba el camino hacia una etapa caracterizada por la industrialización sustitutiva de importaciones, a partir de las nuevas ideas de independencia económica y estratégica ante conflictos internacionales. Al mismo tiempo se daba un proceso dinámico de movilidad social ascendente, asociado a un importante crecimiento del sector terciario de la economía, sobre todo en servicios y comercios, esto se tradujo en un aumento de la franja correspondiente a la clase media: cuentapropistas, pequeños y medianos comerciantes, profesionales liberales, empleados de comercio y administrativos. Este proceso se evidenció en nuestra ciudad y se constata a través de los múltiples avisos y publicidades en los diarios locales de la época. Asimismo la aparición en estos años de la radio y el cinematógrafo acompañan los cambios sociales que se venían produciendo, generando un entretenimiento cada vez más popular.
Siguiendo el mes de noviembre de 1921,Duconquere escribe al Ministro de Gobierno de la Provincia. En su misiva no hay exigencias respecto a que el Gobernador no ha designado a la persona que debía ocupar la presidencia municipal, pero lo que sostiene revela la complejidad de su posición: El Presidente de la Comisión Deliberante de la Municipalidad de Colón, se halla en ejercicio del Departamento Ejecutivo, siendo que el que suscribe (Leopoldo Duconquere) fue electo por el pueblo para desempeñar las funciones de concejal.
Una situación que abarcó más de un año y medio y que para Duconquere terminará el 31 de diciembre de 1921, fecha en que firma por última vez como Jefe del Ejecutivo.
En el mes de noviembre de 1925, ante las próximas elecciones a realizarse en diciembre con motivo de la renovación de la Comisión Deliberante, es nombrado para estar al frente de la segunda mesa escrutadora de votos ubicada a tal efecto en la Escuela Juan José Passo.
Leopoldo Duconquere falleció unos años después, en su domicilio, el 4 de abril de 1927, a los 72 años. Estaba enfermo de cáncer y ya se había jubilado. Se había casado con doña Filomena Veuillez. Duconquere era argentino, aunque sus padres eran de origen francés: Pedro Duconquere y María Barba, ya fallecidos.
Los restos del presidente municipal fueron enterrados en el Cementerio de nuestra ciudad. Permanecerán allí hasta el año 1975, momento en que son trasladados al Cementerio de San José.