A la hora de establecer prioridades para las obras públicas, el gobernador Gustavo Bordet remarcó tres: puertos / aeropuertos, energía y caminos. Ello, en función de lo que consideró un objetivo central de su gestión: “delinear un perfil productivo, económico, de desarrollo de la provincia”.
Fue tras esa definición que El Entre Ríos lo consultó por la vitalidad del sector privado en comparación con el público, tomando como un indicador la totalidad de las masas salariales, y cotejando con lo que ocurre en las otras dos provincias de la Región Centro: Santa Fe y Córdoba.
A juzgar por su respuesta, estas comparaciones le resultaron “odiosas”. Es más, arremetió contra lo que consideró un mito. Aquí, ese pasaje del diálogo:
- Hay algunos indicadores que exhiben cierta debilidad de lo privado en la provincia. Por caso, mientras en Entre Ríos la masa salarial pública mensual es 10% superior a la privada, en Córdoba la totalidad de los sueldos privados es 2,2 veces superior a la masa salarial pública, lo mismo que en Santa Fe. O sea, las otras dos provincias de la región centro, tienen mucho más inyección de dinero en la economía desde los sueldos de la actividad privada que desde los públicos.
Algo parecido pasa con el nivel salarial. Por ejemplo, el salario medio del sector público en Entre Ríos es un 61% mayor que el salario medio privado (Ver gráfico al término de esta nota). Son cifras que revelan tal vez problemas estructurales de vieja data. ¿Qué le dicen a usted estos indicadores? Cuando apuesta a las obras que generen crecimiento económico, ¿está pensando en fortalecer al sector privado?
- Varias cosas. Cada vez que hablo con los gremios de la administración pública me reprochan que los sueldos están muy bajo. Así que este es un dato que se plantea.
- Pero, ¿no le parece que ambas cosas puedan ser ciertas, que si están mal en el sector público, hay muchos privados que están aún peor?
- Bueno, tendrían que hacer un esfuerzo para aumentar los sueldos desde el sector privado. Nosotros lo hacemos desde el sector público. Porque hay un mito de que el empleado público gana más que el empleado privado y la verdad es que el empleado público no tiene grandes sueldos, no tiene sueldos altos. El 80% de los empleados públicos ganan menos de 50.000 pesos. Nosotros estamos buscando siempre recomponer los salarios, generamos paritarias.
Esos datos también hablan de una estructura del sector privado entrerriano diferente al privado de Córdoba o Santa Fe, en cuanto a volúmenes que se generan. O pagarán mejores sueldos el sector privado de esas provincias, o hay otro tipo de empresas, que, por sus características, pagan mayores salarios. En Córdoba, la industria automotriz está instalada desde hace 70 años y paga muy buenos salarios. Nosotros no tenemos esa industria en Entre Ríos y es muy difícil, porque las últimas firmas que se han radicado, caso Toyota, lo hicieron en Campana, si bien el 30% de sus empleados son entrerrianos.
Creo que la clave está en desarrollar la inversión privada para generar mayor crecimiento económico y mayores salarios. Pero son provincias con mucha más población. No tenemos industrias metalmecánicas, salvo alguna que fabrica carrocerías. No fabricamos grandes máquinas agrícolas como en el sur de Santa Fe, la industria automotriz en Córdoba, el cinturón industrial de Rosario, el puerto de Rosario lo que genera. Tenemos que ir preparando nuestra provincia para eso e ir por ahí. Después, bueno, las comparaciones son más o menos odiosas. No me molestan para nada, pero hay que verlo como un todo y cómo se compone el salario del sector privado. Pero decir que el trabajador público gana más que el trabajador privado es completamente falso.
Fuente: El Entre Ríos