¿Quiénes son los inversores que construyeron alojamientos turísticos en el predio de las termas de Concordia, que es propiedad del Estado y desde 1995 está concesionado a la empresa Vertientes?
Este interrogante quedó explicitado en un informe de El Entre Ríos titulado La exclusiva villa termal que creció a la sombra de pinos y eucaliptos. Quiénes son los dueños de los bungalow.
La publicación presenta un precario listado de los dueños de los bungalow, aportado por el gerente de Vertientes de la Concordia, Edgardo Fernández. Son tan escasas las precisiones que aporta, que resulta confuso distinguir cuáles son apellidos y cuáles nombres de empresas que han construido en lotes del predio termal.
Un lector atento detectó en la lista a “Mutaka”. ¿Qué o quién es? ¿Apellido o nombre de fantasía? Para asomarse a una respuesta sirve dirigirse a la página 660 del último libro de Daniel Enz “Sicarios de la caja”.
En ese tramo, Enz saca a la luz vínculos entre popes de la obra pública en Entre Ríos, como Miguel Marizza, Néstor Iván Szczech y la familia Mizawak.
En tal contexto hace mención a Mutaka, identificándola como una “Sociedad Anónima, que encabeza Miguel Ángel Marizza". Más adelante señala que "Mutaka tiene sede en Capital Federal, en calle Junín 658, sexto piso A. O sea, el domicilio del contador José Saúl y de la empresa constructora que comprendía también a Szczech, Tórtul y Mizawak”, precisa Daniel Enz. Y agrega: “Mutaka prácticamente no ha tenido movimiento desde su creación en 2015”.
Así las cosas, y en virtud de lo publicado en Sicarios de la Caja, podría decirse que Mutaka es Marizza. Y Marizza fue el principal socio accionario de Vertientes de la Concordia, concesionario de las termas, hasta que dispusieron cambios en la propiedad de las acciones. Está visto que lejos de desaparecer del escenario, a través de Mutaka, Marizza sigue teniendo un pie en el complejo termal.
Por último, hay otro dato de contexto. Miguel Marizza también fue socio fundador de Puerto Príncipe, otra sociedad anónima a la que la Municipalidad de Concordia, durante el último tramo de la intendencia de Gustavo Bordet, le otorgó en concesión los galpones del Puerto, donde instaló una discoteca denomina B612.
Fuente: El Entre Ríos