Cristela denunció a su expareja, en 2020, por abusar sexualmente del hijo de ambos. En ese momento, el pequeño tenía 2 años. Hoy, asegura que la causa por la que Diego Vásquez está imputado avanza muy lentamente, mientras tanto ella recibe de manera constante amenazas de muerte. No sólo pide protección de forma urgente, también pide ayuda psicológica para su niño, porque hasta el momento "desde el Estado" no le han brindado ningún tipo de contención y ella no tiene dinero para solventar los gastos de manera privada. "No puedo salir de mi casa porque me van a matar", dijo la madre.
El testimonio público de Cristela, oriunda de una localidad del departamento Paraná, tiene que ver con la falta de acciones de protección de su integridad física y de avances en la causa. "Recibo muchas amenazas, me dicen que me van a chocar con el auto, que me van a buscar y me van a reventar la cabeza, el jueves pasado incluso recibí un llamado de un número privado y escuché del otro lado la detonación de una pistola".
"Mi preocupación no es sólo que me vayan a hacer algo, como ya pasó en muchas ocasiones y de eso todo está asentado judicialmente, me desespera que mi niño está sin su atención necesaria y está en grave estado psicológico. Necesito que el fiscal Leandro Dato, que lleva adelante la causa, responda ante está situación. Desde octubre de 2021 está pedida la Cámara Gessel y no dan respuestas. Soy estudiante universitaria y no cuento con una obra social para poder pagarle a mi hijo un psicólogo, necesito ayuda", indicó.
La madre insistió con la falta de resolución por parte del fiscal a cargo y del Estado: "Me entristece que estemos en una ciudad en la cual ciertos organismos del Estado terminan vulnerando los derechos de los niños y de víctimas de violencia. En centros de salud a los que fui o a los que llamé, nunca pudieron atenderlo, por diferentes motivos; llamé al 102 y desde ahí tampoco pudieron derivarlo a un psicólogo, llamé a localidades cercanas de donde vivimos y nos dijeron que no atienden a personas fuera de esa residencia. Mi niño fue víctima de abuso sexual y nos sentimos desamparados, su victimario Diego Vázquez, está imputado desde 2021 y no sucede nada", indicó.
Amenazas grabadas y testigos
La mamá tiene testigos presenciales de las amenazas y también grabaciones de los llamados intimidantes. "Hablé con la secretaria del fiscal Dato por las grabaciones, me dijo que hay que descargar los audios de las llamadas para comprobar de donde provienen, pero que ellos no lo pueden hacer. Mi abogada, Corina Biesel, insiste para que yo reciba protección y mi hijo ayuda, todo está realizado por vía legal, presentamos todo, pasan los meses y nada, ni siquiera la restricción perimetral respeta ".Fuente: UNO Entre Ríos / La Red Paraná