10:18 marca el reloj, en la mañana de este martes 10 de enero. 31,5 grados marca el termómetro del auto estacionado en plena avenida Gerardo Yoya, casi intersección con Chabrillón, en el este de Concordia.
Piden ayuda desde la sombra de un árbol
Allí, amparándose en la sombra de un árbol de la Plazoleta de la Cooperación, hay una familia de 5 integrantes que pide precisamente lo que el espacio verde lleva por nombre. “Somos familia venezolana y viajamos de regreso a Venezuela”, dice la primera frase del cartel que porta el padre de familia.“Por favor, ayudenos para pasajes y comida. Cristo te ama”, puede leerse luego en el mismo afiche amarillo, escrito con trazos firmes en negro. Gino Bellasai tiene 22 años, es el que tiene el cartel al costado de su esposa, de 23 años, que sostiene en brazos a la más pequeña de sus hijos (la única que nació en Argentina).
“Hace 6 meses y medio que estamos en Argentina. Desde que entramos aquí hemos estado puro viajar y viajar”, relató al acceder a dialogar con El Entre Ríos. A Concordia arribaron este mismo martes de enero. “Llegamos a las 5 ó 6 de la mañana, provenientes de Santa Fe. Hemos estado viajando pueblo por pueblo y país por país”, amplió.
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Antes de seguir, el joven Gino presenta a los integrantes de su familia: “Mi esposa y mis tres hijos. 3 añitos tiene el mayor, 1 año y medio la que le sigue (ambos duermen en sus respectivos coches) y 6 meses la bebé que nació en Córdoba”, dice orgulloso.
“Estamos aquí porque vamos de regreso a Venezuela. Somos de la Isla Margarita, Estado de Nueva Esparta. Pues estamos viajando, país por país, en busca de algo diferente, alguna estabilidad pero nunca fue así por lo que estamos decididos a regresar”, reveló y contó que su deseo es “cruzar para el Uruguay, que sería el último destino de seguir, y de ahí nos regresaríamos definitivamente a Venezuela”.
“Yo soy cocinero. Sí tengo experiencia pero nosotros vamos a Uruguay, como último destino para ver qué estabilidad conseguimos allí. De lo contrario, nos regresamos”, aseguró.
"Nunca tuvimos la oportunidad"
¿Qué pasó en este tiempo, hay tenido momentos de estabilidad, de conseguir un trabajo?, fue la pregunta a la que respondió breve y contundentemente: “Nunca tuvimos la oportunidad y por eso es que se nos ha complicado todo”.Piden ayudan para cubrir costos de pasaje y comida, “nada más”, aclaró inmeditamente. No hace falta ser idóneo en el estudio del comportamiento humano y de actividad física para percibir que están cansados, sin la energía propia de los veintipocos años que tienen.
“Ahorita llegamos tras varios días viajando. Entonces, lo que pretendemos es descansar, una habitación, tener algo para comer y ya mañana continuar el viaje porque estamos acostumbrados a irnos a dedo y caminando”, reveló sentado en la cuneta de la avenida que rinde homenaje a un exintendente de Concordia.
Consultado por cómo fueron los últimos días en Argentina, respondió: “complicado. Vinimos a dedo, a veces hay personas que nos ayudan a llegar poco a poco o a veces hay personas que nos ven y regalan comida. O por ejemplo hay varios pueblos, como Monte Cristo (Córdoba) o la capital de Salta o la ciudad de Orán (provincia de Salta) donde la Municipalidad nos ha apoyado con la cuestión de los pasajes y comida. Así se nos ha hecho un poquito más fácil”, agradeció y contrapuso lo siguiente: “de ahí nos toca caminar o irnos a dedo y se hace más difícil”.
Volver a empezar
Antes de finalizar, explicó por qué emigraron de su país natal y ahora planean regresar: “Todo el mundo sabe que Venezuela está pasando por una crisis económica y muchas cosas más. Todos los venezolanos que hemos estado saliendo de Venezuela es por eso”, lamentó y siguió: “o no han tenido la oportunidad de correr la suerte de tener un buen empleo, una estabilidad, todo legal. Hay otros, como nosotros, que no tenemos siquiera una cédula de Venezuela y, si la tenemos, es por suerte. No todos corremos la misma suerte”.Saludan con amabilidad, apenas levantando la mirada pero no por irrespetuosos, sino por esa sensación de desgano total, de impotencia porque no sale bien lo planeado, la vida no tiene la estabilidad que desean. Pero están ahí con sus 3 hijos y esa es la mayor certeza de que no todo está perdido, que hay al menos 3 tesoros por lo que vale la pena seguir empujando cada día.
Intervención del municipio
Desde la Secretaría de Desarrollo Social de la Municipalidad de Concordia comunicaron a El Entre Ríos que dieron intervención al personal del Hogar de Tránsito municipal, conducido por Silvia Castillo, para que haga un relevamiento de la familia y le brinde un lugar donde descansar, alimentarse e higienizarse. A su vez, prometieron hacer las gestiones pertinentes para ayudarlos a continuar con su viaje. eFuente: El Entre Ríos.