Matías Schimpf es gualeguaychuense y tiene 24 años. Después de dejar la carrera que cursaba en Concepción del Uruguay decidió vivir nuevas experiencias y se mudó a Copenhague, Dinamarca, donde ya estaba instalado un amigo suyo.
El joven trabajó en la construcción, luego en una gran empresa de panadería que produce toneladas de pan por día y, en la actualidad, se dedica al delivery. Por día, puede llegar a ganar 100 euros y de lo recaudado en todo el mes de trabajo puede ahorrar la mitad.
Cuenta que vive en una casa con diez argentinos, que hay muchos ciudadanos del país en Dinamarca. Logró armar un equipo para jugar al básquet y se siente como en su casa. Hace algunos días, se reunieron en el SUM del edificio de un argentino y compartieron sanguchitos de bondiola y miraron el partido de boca.
Cuando se está lejos del hogar de origen la clave es hacerse de un grupo de pertenencia. En esta línea, planean crear un consulado de Boca Juniors en Copenhague. “Necesitamos tener 30 socios para ser un consulado oficial de Boca”, finaliza Matías que afirma que ya tienen 20 inscriptos pero que en el grupo de whatsapp son setenta.
Fuente: Máxima Online