Hasta ahora, en la UCR no hay una denuncia formal para sancionar a la diputada Lucía Varisco por competir electoralmente en contra del partido.
Malestar
Existe malestar entre algunos pares del interbloque de JXC, que la ven con desconfianza por sus lazos con el peronismo. Pero la bancada radical la sostendrá si no hay sanciones partidarias.Parece que la diputada provincial Lucía Varisco seguirá siendo parte del interbloque de “Juntos por el Cambio” en la Legislatura entrerriana, a pesar del malestar que expresan algunos de sus pares por su desempeño en las pasadas elecciones.
Planos del problema
Hay dos planos. Uno más puramente estatutario: La afiliada radical Lucía Varisco se presentó a elecciones por el partido Fe, es decir que compitió en contra de la UCR y de “Juntos por Entre Ríos”. Su caso encuadra perfectamente para recibir una sanción partidaria y habilita a pedir su separación del bloque que integra en la Cámara de Diputados.El otro plano es más político y, por lo tanto, opinable. Lo que en verdad molesta es la dureza de las acusaciones que lanzó durante la campaña, culpando al PRO de haber armado la causa por narcotráfico que terminó con la carrera política, la salud y la vida de su padre, el ex intendente Sergio Varisco.
Para los dirigentes de PRO, y también para varios radicales de Paraná, Lucía Varisco se pasó de la raya. Se convirtió en el “enemigo”. No sólo por las acusaciones al PRO y a Rogelio Frigerio, sino porque le adjudican haber cerrado un acuerdo con el “kirchnerismo” que posibilitó el financiamiento de su campaña, con el propósito de debilitar electoralmente a “Juntos por Entre Ríos”, propiciando la fuga de votos radicales.
En la Cámara, algunos diputados pretenden que se vaya del interbloque de JxC, que componen las bancadas de la UCR, el PRO y el MSE. Argumentan razones de confianza. “No podemos tener el enemigo adentro”, sintetizó un legislador.
Pero cualquier decisión al respecto debe salir del bloque de la UCR. Y, por lo que trascendió periodísticamente, la decisión de los diputados radicales es no mover las fichas si antes no lo hace el partido radical. Sólo después de una sanción partidaria podría haber novedades en la Cámara.
No habría sanción
En la UCR hay mucho ruido y pocas nueces en torno a una posible sanción partidaria. Es que el malestar viene sobre todo de dirigentes de la UCR de Paraná, donde el partido se atomizó tras la caída del varisquismo. Nadie tiene suficiente peso político como para ir en contra del apellido Varisco, opina Pablo Bizai en lo publicado en “Página Política”.Pero en la UCR hay también quienes no creen conveniente hacer olas con este tema. Aunque Lucía no haya reunido los votos que muchos esperaban, su caudal electoral no es para despreciar. “Como radical, lo mejor que nos podría pasar es tenerla adentro para la próxima. En esta hubo una amplia diferencia, pero no sabemos cómo puede plantearse la próxima elección y los votos que sacó esta gurisa te pueden hacer ganar o perder una elección”, advirtió un dirigente.
Otro referente de la UCR observa: “Nos estamos aliando con el Choclo (Augusto) Alasino y con (Mario) Moine, símbolos del neoliberalismo menemista y la vamos a estar echando a Lucía por competir con el sello de un partido que fundó Cambiemos en Entre Ríos”, compara, en referencia al partido Fe, que integró Cambiemos en 2015, pero que hoy ya no forma parte de la alianza y es socio del peronismo en Buenos Aires.
La pelota, finalmente, está en el partido. “La mayoría del comité provincial la tienen Atilio (Benedetti) y (Pedro) Galimberti. Que definan ellos”, sintetizó un diputado radical alineado con Frigerio.
Fuente: Página Política.