La titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de Concepción del Uruguay, Josefina Minatta, solicitó al juez federal Pablo Seró la elevación a juicio de la causa que tiene a un hombre acusado del delito de “Trata de personas con fines de explotación sexual”, en calidad de autor, contra una menor de edad.
La víctima, oriunda de la ciudad chaqueña de Villa Ángela, habría sido captada en 2006 a través de una oferta laboral engañosa por parte de un hombre que le ofreció un trabajo en “La histórica”. Una vez que arribó al lugar, habría sido acogida por el tío de este hombre en un prostíbulo, donde fue obligada a prostituirse mediante golpes y amenazas.
La investigación se inició a raíz de una denuncia recibida en 2019 a través de la Línea 145. El caso fue derivado a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), a cargo de Alejandra Mángano y Marcelo Colombo. Luego de realizar un análisis preliminar, la causa fue derivada a la fiscalía a cargo de Minatta, que -a través de medidas de investigación- logró identificar a la víctima en 2021.
Inicialmente fueron dos los imputados del caso, pero el dueño del prostíbulo, que resultó ser el tío del ahora único acusado, falleció antes del llamado a indagatoria.
El único imputado fue indagado el 15 de septiembre de 2022, pero el 13 de febrero de 2023 el juez Seró le dictó la falta de mérito tras considerar que las pruebas reunidas “no resultaban suficientes para arribar a un auto de mérito de signo incriminador”.
La fiscal recurrió la decisión y el 11 de mayo de 2023 la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná hizo lugar a su recurso. Finalmente, el hombre fue procesado en octubre de 2023 en calidad de autor del delito de trata de personas con fines de explotación sexual, en su modalidad de captación, traslado y acogimiento, agravado por tratarse de una menor de edad, en concurso real con amenazas coactivas.
Minatta consideró probado que en el prostíbulo “Snack Bar” funcionaba “un espacio de intercambio sexual en el que se sometía a mujeres a explotación" y que allí "las víctimas invitaban a compartir ‘copas’ y les ofrecían sus servicios sexuales a las personas que concurrían al lugar, los que se concretaban en las habitaciones existentes en la parte trasera del local”.
Fuente: El Entre Ríos / Procuración General de la Nación