La reciente designación de la nueva Jueza de Familia Número 3 de Concordia ha impactado en los tribunales de la capital del citrus. Por varios motivos, las críticas abundan. La elegida, la doctora Delfina Valeria Geist, es una exconcejal de Federación, que no concursó para el cargo, y que tiene entre sus antecedentes más notorios uno que emerge como especialmente contradictorio: años atrás demandó al Estado provincial reprochándole -vaya paradoja- nombramientos de Fiscales auxiliares sin concurso ante el Consejo de la Magistratura.
Dicho de otro modo, la misma profesional que se indignó al punto de iniciar acciones judiciales por nombramientos que ella consideraba arbitrarios, acaba de ser nombrada sin siquiera un concurso interno. O sea, total y absolutamente “a dedo”.
En efecto, el Superior Tribunal de Justicia, reunido en el Acuerdo General del 28 de febrero último, designó a la Dra. Delfina Valeria Geist como “Jueza Suplente” del Juzgado de Familia y Penal de Niños y Adolescentes N° 3 de Concordia.
En su ciudad natal, Geist es una persona pública. Por presente y por pasado. Hasta hoy, y desde Julio de 2022, ocupa el puesto de Jueza de Paz. Le alcanzó apenas medio año en tal función para ser tenida en cuenta por el Superior Tribunal de Justicia, que la catapultó al rol de Jueza de Familia de Concordia.
Varios años atrás supo ser Concejal por el “Frente para la Victoria”, la denominación de aquel entonces del hoy “Frente de Todos”. Su paso por el Concejo Deliberante de la ciudad termal no fue pacífico. Tampoco el modo en que fue apartada del bloque, cuando sus pares, allá por el año 2014, mediante una carta dirigida a la presidencia del cuerpo, la cuestionaron porque “no asistía a las reuniones desde hacía más de un año y medio, no se relacionaba con los demás ediles de su bancada, no concertaba las decisiones ni la forma de votar”.
Para ese entonces, la ruptura de vínculos entre la doctora Geist y sus pares del bloque era más que visible. Además de las diferencias políticas, un confuso episodio con un celular hurtado había expuesto más que nunca la división.
Pero más allá de estos antecedentes del pago chico, su nombre trascendió a nivel provincial cuando, con el patrocinio del reconocido exconvencional constituyente Juan Carlos Arralde, inició juicio al Estado provincial. El pleito se abrió el 13 de noviembre de 2017. Geist promovió una demanda de inconstitucionalidad para invalidar las propuestas de designación de 15 fiscales auxiliares, con el argumento de que no habían sido sometidos al concurso público a través del Consejo de la Magistratura.
El antecedente no es menor a la luz de la acordada del STJ del 28 de febrero de 2023. ¿Concursó la doctora Geist para que los “supremos” la seleccionaran para tan elevada responsabilidad, como lo es desempeñarse como Jueza de Familia y Penal de Niños y Adolescentes? En la página oficial del Consejo de la Magistratura puede accederse a la lista de quienes se presentaron en el concurso 226 para cubrir “un cargo de juez del juzgado de familia y penal de niños y adolescentes 3 de la ciudad de Concordia”. Son 17 profesionales y ninguno de ellos es la doctora Delfina Valeria Geist.
Es probable que quienes alcanzaron los mejores puntajes ya han sido designados en otros juzgados y por ello no habrá reclamos. De lo que no hay dudas es de que en la lista no está Geist, mientras que sí aparecen profesionales de Concordia que, como es lógico suponer, esperaban ser tenidos en cuenta. Pero está visto que eso no ocurrió.
En los corrillos de tribunales no encontraban otro modo de explicar la preferencia del STJ por la exconcejal y actual Jueza de Paz que no fuera una presunta relación de amistad que le atribuyen con la más nueva de las tres mujeres que integran el “supremo” y con su pareja, un encumbrado dirigente político. Pero se trata de una mera especulación, sin pruebas que la confirmen.
Fuente: El Entre Ríos