El arquitecto Norberto Iribarren presentó un escrito al Concejo Deliberante, en el que da a conocer la investigación que realizó para la declaratoria a nivel provincial de patrimonio arquitectónico, histórico y cultural de dos edificios emblema en Colón: la Parroquia Nuestra Señora del Carmen y el Teatro Centenario, aportada a la diputada provincial Miriam Lambert, a requerimiento de Félix Eduardo del Real, quien fuera por entonces asesor de la legisladora. La iniciativa será ahora tratada en la Comisión de Asuntos Generales.
Reconocimiento a José Brovatti
Además, el arquitecto solicitó se coloque el nombre de alguna de las arterias que permanecen sin denominación en la ciudad “a un constructor italiano inmigrante que configuró notables y numerables obras de valor patrimonial en nuestra ciudad, que solo para adelantar algunas nombrar el delineado del Parque Quirós, el Teatro Centenario y la casa y el comercio de la familia Cot Droz. El referido ilustre colonense por adopción fue don José Brovatti”.“Tal propuesta me es motivada por habérmelo encontrado una y otra vez en la investigación que he realizado gracias a una beca del Fondo Nacional de las Artes titulada “Recorriendo Colón en croquis, guía dibujada para conocer su historia construida” en la que he realizado durante los años 2016 y 2017, 77 croquis y 108 edificios han sido relevados”, agregó Iribarren.
Esperando el 25
Teniendo en cuenta que el Teatro Centenario fue inaugurado el 25 de mayo de 1925, en su escrito presentado a los concejales, el arquitecto Iribarren propone “la creación del festival Esperando el 25, previo acuerdo con los propietarios, la familia Inkier, y su actual arrendatario, Adrián Fernando Venagli, para los meses de mayo, celebrando el aniversario de la inauguración, un ciclo de proyección de obras cinematográficas mudas proyectadas como antaño en el patio del teatro, hoy centro comercial denominado Shopping Center con banda de sonido en vivo musicalizando los films a proyectar. Dicha modalidad de cine y música en vivo tiene como meta acercar a la población a estas maneras de expresión cultural en las que la música en vivo, pasando por sus más diversas fuentes desde la música electrónica hasta orquestas sinfónicas y que con los fondos recaudados sean invertidos en su totalidad a trabajos dirigidos según concurso de idoneidad en la materia para la puesta en valor, restauración y conservación de esta casa cultural para lo cual colonenses, turistas, propietarios y arrendatario reciben beneficios”.Para la organización del festival, propone “invitar a músicos para que interpreten estas músicas esgrimiendo el municipio los recursos necesarios (traslado, alojamiento, honorarios profesionales). Como objetivo paralelo, el Festival Esperando el 25 tiene el de extender la temporada de verano y, como la Fiesta Nacional de la Artesanía, romper con la estacionalidad y hacer de nuestro pueblo un lugar para visitar durante todo el año”.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)