Concordia

Puerto Príncipe SA y su boliche B612, citados por Saneamiento Ambiental

En una de las habituales citaciones que emanan del área de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Concordia sobresalió un nombre conocido: Puerto Príncipe SA y su boliche de la costanera, B612.

El primer dato a tener en cuenta, antes de avanzar en los pormenores de la citación, es que la discoteca está ubicada en uno de los galpones del puerto de Concordia; es decir, un sitio público, que pertenece a todos los concordienses. Es así desde fines de la segunda gestión municipal de Gustavo Bordet, cuando en plena campaña electoral para la gobernación, el municipio concesionó el lugar a la recién constituida sociedad Puerto Príncipe, entre cuyos accionistas sobresalía uno de los hombres más poderosos de la obra pública entrerriana y con más causas judiciales en su contra: Miguel Marizza. Es más, en aquel trámite inicial, se le traspasaron los dos galpones, uno para boliche y el otro, se suponía, para actividades vinculadas a la náutica.

La relación entre la firma y el municipio atravesó de allí en más por momentos de especial tensión. Por caso, durante la intendencia de Enrique Cresto terminó devolviendo uno de los galpones. La sociedad también fue cambiando de accionistas y de gerente (como pasó con la concesionaria de las termas, donde también Marizza tuvo participación), pero el boliche siguió allí.

Saneamiento Ambiental le hizo llegar la citación a Puerto Príncipe porque el lugar “es una mugre”, resumió una fuente municipal consultada.

Según confiaron a El Entre Ríos desde el área, el municipio fumigó e incluso hizo tareas de limpieza en la periferia del predio, pero hacia el interior todo es “una mugre total”.

La Municipalidad dio aviso formal a la empresa acerca de esta irregularidad, que está obligada a subsanar, pero no hubo respuestas y esa sería la razón por la cual se procedió a notificar a Puerto Príncipe a través de un comunicado de prensa.

Como sea, un lugar clave de Concordia, parte de su histórico puerto, donde se alza la imagen del querido Principito de Saint Exupery, es hoy noticia por la mugre alrededor de un “boliche bailable”.

El gran escritor francés que se maravilló con el paisaje cuando aterrizó en lo que es hoy el Parque San Carlos supo decir que “el pato es feliz en su sucio charco porque no conoce el mar”. ¿Será que Concordia acepta sumisa una discoteca en tan emblemática ubicación porque ya no conoce, o no recuerda, o no se atreve a reintentar un desarrollo que la devuelva a aquel origen portuario que explica su mismísima existencia como ciudad?

Fuente: El Entre Ríos