La anunciada rebaja en la Tasa de Alumbrado Público de Concordia no beneficiará a las casas de familia sino únicamente a un grupo de usuarios categorizados como T1 General y que sobrepasen los 350 kw/h de consumo mensual.

El nuevo texto de la Tasa quedó plasmado en el artículo 56 de la reforma tributaria aprobada este jueves por unanimidad en el Concejo Deliberante de Concordia.

En su primera parte, precisa las alícuotas:

Dice:

“La tasa de alumbrado público se fija sobre el total facturado por el proveedor de energía luego de descontados los impuestos naciones y provinciales que se aplican al servicio y de acuerdo con las siguientes alícuotas:

A- Usuarios Residenciales 16%

B- Usuarios Comerciales 15%

C- Usuarios Industriales 6%

D- Usuarios que compran al Mercado Eléctrico Mayorista 15%

E- Usuarios no incluidos en los artículos anteriores 13%

A renglón seguido, especifica a quiénes alcanzará la rebaja que surge de no pagar tasa sobre consumos que superen el tope de los 350 kw/h:

“A los usuarios generales categorizados en T1 se cobrará hasta un tope por conexión de 350 Kw/h. En cuanto a los usuarios generales T2 y T3 se faculta al Departamento Ejecutivo a fijar topes a través de decreto reglamentario”.

Las palabras claves, que pueden pasar desapercibidas para quienes no conozcan de cerca la categorización del tarifario eléctrico provincial, resultan ser “usuarios generales”.

Esos “usuarios generales” T1 a quienes se les establece el tope en cuestión y que no pagarán tasa por consumos que superen los 350 kw/h mensual NO son residenciales. Cualquier vecino que revise su factura de la luz podrá notar, en la sección ubicada arriba a la izquierda, que su categoría es T1 pero “residencial”. En consecuencia, no está alcanzado por la rebaja.

Siendo así, ¿quiénes son y cuántos esos usuarios generales T1 para quienes sí rige la novedad de la rebaja?

El Entre Ríos consultó a un referente del sector energético que conoce la segmentación de usuarios de Concordia.

“En la cooperativa actualmente hay 61.000 socios aproximadamente. De ese total, 55.000 de tarifa residencial y 6.000 de tarifa general. Saquemos a los 55.000, porque el tope de 350 kw/h no los incluye. Dentro de la tarifa general tenemos T1, T2 y T3. Los T1 son los de tarifa general de pequeña demanda; los de T2 son de mediana demanda y los de T3 gran demanda. En T3 hay 10 nomás y T2 (mediana demanda) hay 300. Por último, los T1 (pequeña demanda general), son 5.500 aproximadamente. En esta categoría hay desde un negocio de venta de ropa hasta un kiosco, quizá una pequeña despensa, un lugar donde se desarrolla cualquier actividad económica, de servicios o de intercambio de bienes. A su vez, de esos usuarios T1, los que superan los 350 kw/h por mes serían aproximadamente 1500”, quienes en definitiva serán los que notarán que pagan menos por Tasa de Alumbrado según la redacción final aprobada este jueves.

Otro conocedor de la estratificación de usuarios, aportó un ejemplo. “Muchos galpones citrícolas son T1 usuarios generales. Por caso, el que está ubicado sobre la rotonda de Boulevard San Lorenzo y Yuquerí. Y seguramente supere el tope de consumo fijado, por lo que será alcanzado por el beneficio”.

Procurando despejar toda duda respecto de la interpretación del texto del artículo 56, un funcionario municipal de alto rango precisó: “Así como se aprobó, alcanza a los usuarios comerciales -uso general- NO residenciales”.

El anuncio de septiembre

En el texto informativo enviado a la prensa por el municipio se leía:

La Viceintendenta Magdalena Reta de Urquiza felicitó al intendente Azcué “porque esto implica un esfuerzo importante para la Municipalidad” y explicó que se trata de “limitar el cobro de la tasa de alumbrado a 350 kilowatts. Tanto para comercios como para microemprendedores o para industrias y también para las familias”.

Al hacer mención a las familias, quedó asentada la idea de que el tope y la consiguiente rebaja beneficiaría a los usuarios residenciales. Pero, entre septiembre y noviembre, el texto fue sufriendo cambios y en su redacción final terminó excluyendo a las casas de familia.

Fuente: El Entre Ríos