Luego de avanzar en las investigaciones, el Juez Federal, Hernán Viri, dictó el auto de procesamiento con prisión preventiva para la imputada.
El delito es de trata de persona con el fin de trabajo sexual agravado, porque la imputada acogía a las victimas aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, incluso una de las mujeres estaba embarazada.
“Dicté el auto procesamiento con prisión preventiva, todavía hay plazo para apelar. En julio de este año hay una llamado anónimo al 145 en donde hacen saber que en este lugar se estarían reclutando victimas y se estarían llevando este tipo de delitos”.
Sin embargo, en principio la investigación arrojó resultados negativos, pero al juez no se convencía. Por eso, manifestó: “Reasumí la causa, y comenzamos a hacer nuevas tareas de inteligencia y pudimos corroborar la denuncia, y de las pruebas recolectadas a través de las escuchas, y lo que se peritó el allanamiento como cuadernos con supuestas deudas que tenían las víctimas, por el dinero que suponía mantenerlas, más la violencia, la amenaza y la coerción que se fueron constatando a través de las intervenciones telefónicas, llevo a un cuadro probatorio con contundencia”.
Según informó Hernán Viri, al momento del allanamiento se encontraban en el lugar tres personas, además de la imputada. También en el lugar vivía un menor viviendo con una de las víctimas, que se pudo aclarar que estaba ejerciendo la prostitución bajo amenaza.
En esta dirección, se señaló: “Se la rescató y se la está conteniendo y donde se la asiste materialmente a ella y su hijo. Lo primero que hicimos fue darles contención psicológica y los llevamos a un lugar donde se le pudiera brindar contención material. Con las otras dos mujeres todavía estamos despejando esa situación, están trabajando con un equipo de psicólogos".
Según se pudo constatar, la víctima rescatada habría estado en el lugar durante aproximadamente 4 años.
En cuanto al modus operandi de la imputada, se pudo saber que “ofrecía un lugar donde las victimas pudieran estar”, captaba mujeres que atravesaban una situación sentimental complicada y una vez que ingresaban a la vivienda les comenzaba a cobrar el alquiler, la manutención, y por los rituales espiritistas. Todo esto se saldaba a través de explotación sexual. Lo que se pudo saber es que la deuda ascendería a los 2 millones de pesos.
Por otra parte, no hay indicadores al momento que den pauta de que la prostitución se llevaba a cabo en otro lugar. En el domicilio también se encontró droga en poca cantidad. “La experiencia indica que algunas veces se utilizan a la hora de las relaciones sexuales. No da más que dar por cierto la denuncia que se hicieron”.
“También encontramos el DNI del hijo de la victima que lo tenía escondido la denunciad, que es lo que ocurre en estos casos que las víctimas carecen de documentación, y lo único que quieren es saldar la deuda”.
“Estamos averiguando si esta mujer actuaba sola o es parte de una red. Este tipo de delitos desnaturaliza mucho a las víctimas, por eso es necesario brindarle muchos cuidados. La mujer rescatada es de Gualeguaychú y la imputada se encuentra en una unidad de Paraná, porque en la ciudad no hay cárcel de mujeres. Se le impedía el contacto con sus familiares, estaba aislada absolutamente.
Por este tipo de delitos que es agravado, la pena podría oscilar entre los 10 a 15 años de prisión.
Fuente: Máxima Online