Mediante un decreto fechado a fines de 2022, el gobierno uruguayo encabezado por su presidente, Luis Lacalle Pou, transfirió 200 millones de pesos a la Delegación Uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
A la hora de especificar un propósito, la norma apela a una expresión vaga: “Por concepto de refuerzo de rubros para el Ejercicio 2022”.
Desde la oposición política, reclaman al mandatario uruguayo que expliqué por qué una represa que nunca antes necesitó tal inyección de recursos ahora debió ser auxiliada. Yendo más lejos, piden precisiones sobre el destino exacto dado al dinero.
En el transcurso de una extensa entrevista en el programa Despertá con Nosotros, por Oíd Mortales Radio, el Senador Edgardo Kueider, tras criticar a la Secretaría de Energía de la Nación por el bajísimo precio que paga a Salto Grande por la energía que genera, denunció que las autoridades de la Delegación Argentina han tenido que recorrer los pasillos en Buenos Aires procurando envíos de fondos. Es más, consideró preocupante que este desfinanciamiento a la represa, provocado por la tarifa ridícula que se le abona, tuviera como derivación que se usara para gastos corrientes un “fondo de emergencia”, que, como su nombre lo dice, debe constituir una reserva para situaciones extremas e inesperadas.
Fue en ese tramo de la entrevista donde Kueider reveló que “Uruguay le ha tenido que prestar dinero a la parte argentina para cubrir gastos y no sé si esos 200 millones no fueron también para ayudar al lado argentino”, deslizó.
Fuente: El Entre Ríos