Conocida la condena de ocho años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos, el dos veces gobernador de Entre Ríos y embajador argentino en Israel y Chipre, Sergio Urribarri, puso a disposición su dimisión del puesto diplomático y el presidente Alberto Fernández se la habría aceptado de forma inmediata.
“La ofreció él y fue lo mejor que pudo hacer”, sintetizó a diario La Nación una fuente del gobierno. “Independientemente de lo que pase en las instancias superiores de la Justicia -adonde Urribarri prevé llegar con sus apelaciones a la pena- no puede haber un funcionario de Estado de alto rango condenado, menos a nivel internacional”, argumentó luego.
En el oficialismo, las lecturas sobre lo sucedido con el veredicto se dividían en las últimas horas, según la periodista Cecilia Devanna: “Mientras algunos reconocían su sorpresa por el volumen de la condena y la cantidad de hechos en los que se lo encontró responsable, otros aseguraban que no tenían un ‘análisis’ sobre eso, pero sí admitieron que se seguía el caso porque según la resolución, iba a ‘traer consecuencias’”.
En ese sentido, incluso, la misma fuente aludió a que el próximo 21 de abril -encabezada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro- llegaría a Tel Aviv una comitiva compuesta de gobernadores y ministros “y no podían ser recibidos por una persona condenada”.
Por su parte, desde Cancillería indicaron al diario capitalino que el reemplazo inmediato de Urribarri es Tropepi, por el mecanismo diplomático que prevé que, ante la ausencia del titular en la Embajada, ésta quede inmediatamente a cargo de su segundo: “Es como cuando el embajador se toma licencia o vacaciones”.
Oriundo de la localidad bonaerense de Olavarría, Tropepi es un funcionario de carrera diplomática, encargado de Negocios en Israel y formado dentro del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, desde 2004. Entre otros destinos, cumplió funciones en Brasil, Uruguay, Paraguay y México.
De momento, no habría nombres en análisis para el reemplazo final, lo que podría comenzar a analizarse en las próximas horas. Entretanto, Urribarri permanece en Israel: su dimisión fue pública, pero hasta la mañana del viernes no había ingresado formalmente al sistema.