Se aproxima el momento de la verdad para el joven concordiense Tadeo Regner Cunha. Este miércoles 16 de octubre llevará sus valijas, ilusión y, fundamentalmente mucha preparación y confianza, al lejano Japón.
Protagonizará, cual Daniel LaRuso, su propia segunda parte de “Karate Kid” (aquella del viaje a las tierras orientales donde todo comenzó para esta arte marcial). No será a Okinawa, la ciudad de la que supuestamente era oriundo el maestro Miyagui, sino que el de Concordia irá hasta Takasaki.
A continuación, El Entre Ríos transcribe el artículo publicado en la web de “3200, el código del deporte”:
Listo para el Mundial
“A Japón llego muy bien. He estado entrenando mucho así que, físicamente, llego muy bien y también mentalmente que creo que es, inclusive, más importante”, reflexionó en el inicio de la extensa entrevista que concedió a “3200, el código del deporte”, en la semana previa al viaje al certamen ecuménico.Reafirmó que “estar bien de la cabeza es muy importante. Eso lo he trabajo, desde hace años, con mi psicólogo Esteban Caprarulo, pero este año en especial, con la meta puesta en Japón, hemos trabajado mucho y creo que es en la competencia que mejor estoy física y mentalmente”, afirmó y completo: “después, se dará lo que tenga que darse, pero sé que lo que hice, lo hice bien y eso me da cierta tranquilidad”.
De aquel momento en que obtuvo el pasaje al Mundial de Karate a este octubre pasaron 6 meses. ¿Cómo fue este semestre en lo deportivo?, fue la pregunta a la que respondió así: “ha sido muy bueno ya que he estado entrenando mucho, todos los días doble turno, incluso algunos en triple turno. Además de haber ido con la selección a La Pampa donde estuvimos 3 días. Participaron chicos a partir de los 15 años. Nos juntamos a entrenar y nos sirvió mucho a todos”.
Además, comentó que tuvo una competencia en la que finalizó segundo. “Me vino muy bien para poder agarrar más confianza de la que tenía y saber dónde estaba y cómo me encontraba”, aseguró y recordó que, “además, pude ir a Buenos Aires a entrenar con otros chicos de la selección así que ha sido un muy buen semestre, con muchos avances y correcciones en cuanto a técnica tanto para cata como para kumite. Me he preparado muy bien para lo que se viene en Japón”.
De selección
El concordiense integrará una nutrida delegación argentina. Cada karateca ha sorteado dificultades y, fundamentalmente, ha hecho méritos para alcanzar la clasificación a la cita ecuménica. “De Argentina van desde los 9 años hasta la categoría seniors”, precisó.“Mi categoría es de 16 a 18 años donde clasifican 4 y luego también está la categoría de 19 a 21 años para la que también clasifican otros 4. En ambos casos, tanto para masculino como para femenino”, precisó tras indicar que también van menores de 9 a 15 años y los de 21 años en adelante (en este caso hay 4 clasificados para competir en cata y 4 para kumite, siempre en ambas ramas).
Precisó, por último, que están “las categorías seniors de 45 a 50, de 50 a 55 y luego 1 o 2 más. Van 2 por categoría y además están nuestros técnicos, sensei que han estado en la selección y tienen mucha experiencia y algunos árbitros. Es una delegación bastante grande”, marcó y aclaró que, no obstante, “costó mucho entrar en la selección: hubo un selectivo previo, donde fueron seleccionando los mejores por cada categoría”.
“Más allá de la cantidad, hay que tener cierto nivel para entrar”, marcó el joven y no dudó en afirmar que “todos los que estamos en la selección actualmente hemos hecho un trabajo muy duro, con mucho esfuerzo, y hubo que mantenerse durante todo el año porque constantemente hay instancias en las que nos están evaluando y midiendo”.
Su viaje, en solitario, comenzará este miércoles 16 de octubre cuando saldrá desde Concordia hacia Buenos Aires y, luego a la noche del mismo día, tomará un avión hacia Brasil donde hará su primera escala. Después, habrá otra escala en Etiopía y finalmente, el 18 de octubre, arribará a tierras niponas “Me quedaré unos días para pasear, que es muy importante por todo el esfuerzo que uno hace para poder competir, es algo de disfrutar y conocer otras culturas. En nuestro deporte, la cultura japonesa es muy importante”, argumentó. Allí se unirá a otros chicos de la selección y las familias que van. Después, el 23 de octubre, la selección argentina concentra en un hotel en Takasaki, una ciudad de más de 366 habitantes donde está ubicado el Takasaki Arena que recibirá a los competidores de todo el mundo. Tadeo y los demás compatriotas concentrarán el 23 y 24, hasta que llegará el fin de semana de competencias que es el 25, 26 y 27. “A mí me toca competir el 25, luego todo lo que es juveniles e infantiles; mientras que sábado y domingo los mayores”, precisó y completó contando que “voy a estar volviendo el 29 y estaría llegando a Concordia el 31”.
Fortaleza familiar
Por un lado, Tadeo llegó a mitad de año con una decisión. No podía continuar preparándose para el Mundial y cumplir con las exigencias que la vida universitaria le imponían. Fue, sin embargo, un balance positivo.“Después de mi primera competencia, llegó el momento de los parciales para los que tenía que ponerme a estudiar así que con mi familia hablamos y decidí, como este era el año del Mundial y además estaba en un año centrado en el deporte, dejar de cursar”, contó a “3200, el código del deporte” y agregó: “hice toda la primera mitad de año y luego pude enfocarme, 100%, en Japón que era la idea”.
Él siempre supo que no iba a terminar la Ingeniería en Mecatrónica que había iniciado en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). “Era más para no perder el hábito de estudio y seguir en contacto”, ya que en 2025 tiene planificado irse a Buenos Aires a estudiar Licenciatura en Física. “Obviamente voy a seguir entrenando karate, que es lo principal”, adelantó.
“Más allá de eso, fue una experiencia muy buena ya que pude ver lo que era la Facultad y también ir viendo cómo es la forma de manejarme. Fue muy productivo para mí y para aprender a ir llevando las dos cosas: karate y estudio. Me vino muy bien hacer esa primera mitad de año”, concluyó.
Por otro lado, la unidad familiar se puso a prueba con los desafíos que le puso en el camino el cuidado de la salud de Carlos Regner, su papá. “En cuanto a la familia ha sido un año duro, por así decirlo, en cuanto a que mi padre está en un tratamiento contra el cáncer”, respondió al ser consultado al respecto.
“La venimos peleando desde el año pasado cuando tuvo una operación, luego se vio que lo que le había salido era maligno por lo que este año volvió a operarse. En un inicio, la idea era hacerse rayos, pero lamentablemente el cáncer siguió avanzando así que se tuvo que hacer un tratamiento de quimioterapia”, contó y precisó que “ya hizo sus dos primeras sesiones”.
Cuando recibieron la noticia, fue duro. “En el período donde nos enteramos de eso ha sido complicado. Toda la familia estaba bastante decaída y yo también. Trataba de seguir entrenando, descansando un poco, cambiando de aire y estando un poco más con la familia. Son cosas que tocan y la venimos peleando con toda la familia”, afirmó y valoró: “mi viejo tiene un espíritu tremendo, la viene llevando bien y parece que no tuviera nada, sinceramente. Es más, eso hasta me da más fuerza para ir a Japón y darlo todo porque como la pelea mi viejo es algo impresionante”.
“Ahora estamos mucho mejor y verlo a mi padre con muy buen ánimo a todos nos levantó mucho, estamos más tranquilo y todos pensando en Japón. Fueron momentos duros que creo que nos fortalecieron a todos como familia, principalmente”, comentó.
Objetivo claro
Para finalizar, dejó en claro cuáles son sus objetivos: “disfrutar tanto del viaje como de la competencia. Volver a encontrarme con gente conocida de Latinoamérica, amigos que he hecho en otros países y conocer a nuevas personas de todo el mundo”, marcó y agregó que “principalmente voy a ganar. Es mi forma de ser, no me gusta perder a nada”.“Mi objetivo es ese y obviamente es muy difícil porque todos los que estamos ahí estamos peleando por ese objetivo, pero es a darlo todo, a no dejarme nada y tratar de ser el campeón del mundo, por así decirlo”, se animó a decirlo y confesó que “sería un sueño hecho realidad, pero principalmente disfrutar de esta oportunidad, tomarlo como un aprendizaje para el futuro donde estaré en categorías mayores”.
Para finalizar, dejó un mensaje a otros jóvenes como él: “nunca se rindan, sean un Mundial o cualquier otro ámbito de estudio o en lo que tengan sus sueños. Más allá de los golpes que les de la vida, seguir para adelante con confianza, estar cerca de sus seres queridos y luchar por lo que uno quiere. Tarde o temprano eso se logra, pero solamente si uno de verdad lo desea”.
Fuente: 3200.ar