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Tras la tormenta con granizo, las pérdidas en quintas citrícolas “rondan un 70%”

Hubo mucha preocupación entre los productores de cítricos del norte entrerriano tras el paso de intensas tormentas que dejaron una significativa caída de granizo en la región. Los eventos de granizo afectaron diversas áreas rurales y urbanas, dejando a su paso una estela de incertidumbre entre los agricultores. Productores expresaron su angustia al observar los daños en sus cultivos, temiendo por la cosecha que se avecina.

Al respecto, la Asociación de Productores de Cítricos, Marcos Dal Mazo, informó que “ayer fue un día gris para los productores, porque vivimos un episodio muy triste en el norte entrerriano: hubo cuatro granizadas en un día y dos de ellas fueron muy importantes en todo el ejido de Chajarí y Villa del Rosario”.

“Nunca se había visto este tamaño en la zona, es algo histórico y nos agarró con toda la producción arriba de la planta”, dijo al agregar que el granizo también ocasionó destrozos en cristales de autos, galpones, maquinarias.

En este punto, mencionó que “el granizo más grande fue en la zona de Colonia San Roque y lo daños están a la vista, en tanto en Villa del Rosario que fue un poco más chico, los daños se verán en unos ocho o diez días que es cuando la fruta termina de caer al suelo por el golpe. Se estima que habrá entre un 60 y 70 por ciento de pérdida para el productor. Además, afectará a la campaña del año siguiente, ya que también perjudica a la floración y ya hay frutos pequeños para la próxima campaña”.

Sobre la caída de granizo mencionó que “la primera fue alrededor de las cuatro de la mañana, luego a las nueve que fue la más agresiva, a las 13 ocurrió otra y la última manga de granizo fue a las 16”.

“La citricultura está toda al aire libre y estas inclemencias afectan severamente a la planta y los frutos. Además, venimos de un tiempo muy complicado por las heladas y ahora, una de las pocas salvaciones, pasó esto”, dijo.

Al ser consultado por los costos dijo que “el productor cobra entre 70 y 80 pesos por kilo y en la góndola hay un tremendo desfasaje donde cobran unos 800 pesos el kilo”. Por otra parte, hizo referencia a los cítricos importados de España e Israel, mencionó que “afectó mucho porque ya se venía con poco consumo y de igual modo no tiene competitividad”.

Dal Mazo hizo referencia sobre las coberturas económicas ante posibles contingencias y mencionó que “la campaña de la citricultura al ser tan corta no tiene cobertura de seguros”.

Fuente: Elonce.com