No se detiene La Scaloneta. En Miami, Argentina extendió su era dorada y, al vencer por 1-0 a Colombia, se consagró bicampeón de la Copa América, repitiendo el lauro de tres años antes en el Maracaná de Río de Janeiro ante Brasil. En el medio, la Copa del Mundo en Qatar y la Finalísima frente a Italia.
Con menos brillo que en otras oportunidades, incluso sin Messi en cancha en el momento clave del juego decisivo, la Albiceleste se apoyó en la solidez de un grupo que no se resiente ni por la lesión de su líder. Mucho tiene que ver en esto el enorme trabajo del cuerpo técnico encabezado por Lionel Scaloni.
Para este nuevo desafío, el entrenador apostó un pleno con un cambio en la zaga central que sorprendió a muchos: un histórico como Nicolás Otamendi dejó de ser parte habitual del 11 titular y su lugar fue ocupado por Lisandro Martínez, para compartir dupla con Cuti Romero, uno de los futbolistas más regulares del equipo.
El zurdo de Gualeguay demostró claramente estar a la altura y pagó con creces la confianza a Scaloni. Aportó rapidez y firmeza para los duelos, visión y buen pase en la salida. Y fue determinante en la final con un providencial cierre ante Miguel Borja, en la previa al gol de Lautaro Martínez.
Orgullo entrerriano. “Licha” Martínez, parte importante de otra estrella de la Selección Nacional.
Fuente: El Entre Ríos