Concurso para fiscales anticorrupción

Un consejo para el Consejo de la Magistratura

¿Y si el concurso termina con Frigerio o Bahl?

En tiempos electorales, donde el actual gobernador no es candidato a la reelección -en retirada, como se dice habitualmente-, la selección de magistrados, fiscales o miembros de los órganos de contralor como el Tribunal de Cuentas, hace mucho ruido. A pesar que en su gobierno se condenó e investigó al poder político como nunca en la historia.

Por El Analista

En estos días, cobró una vez más protagonismo el renovado Consejo de la Magistratura. Daría la impresión que la decisión de elegir el Fiscal Anticorrupción sería la prioridad para algunos integrantes del Consejo, atento a que, de solo ver la página de dicho organismo, se puede observar la cantidad de concursos en trámite, que no tienen el mismo tratamiento, dejando al descubierto la cantidad de funcionarios suplentes desde hace años, en especial fiscales y defensores.

La legitimidad de quien eventualmente gane el concurso se verá seriamente comprometida, si pensamos que lunes, martes y miércoles de la semana próxima rendirán los hombres y mujeres que aún siguen en carrera. Luego deben ser corregidos por el jurado; capítulo aparte fue la conformación del jurado.

Cuando estén las notas, vendrá la etapa de impugnación de las correcciones, las que una vez resueltas pueden ser judicializadas ante el Superior Tribunal (ya se judicializó el concurso de la Cámara de Apelaciones en lo penal de Concordia y Paraná, también el concurso de fiscal auxiliar y de jueces de garantías), todo indicaría que terminará judicializado.

Recién ahí se podrá ir a la etapa de entrevistas, lo que seguramente será para alquilar balcones, porque los hombres y mujeres seriamente cuestionados por algunos participantes (Dr. Arias, quizás el más conocido), deberán evaluar el perfil de los aspirantes.

Al terminar esto se elevará una terna por cada cargo, un fiscal anticorrupción con rango de procurador adjunto, dos agentes fiscales adjuntos y un fiscal auxiliar, es decir 4 cargos. Para que el gobernador elija y envíe sus pliegos para el acuerdo.

Si el gobernador se toma el mismo tiempo que le está insumiendo elegir 4 candidatos a camaristas penales en Concordia y Paraná, la cuenta nos da que los fiscales anticorrupción deberían ser elegidos por Frigerio o Bahl.

Porque además se debe dar el plazo de impugnación y adhesiones en el senado, para después tener la entrevista ante la comisión de acuerdos, para luego recién ser puesto a consideración de todos los senadores. Un senado que en tiempos de campaña tendría que sesionar permanentemente.

Algunos de los integrantes del Consejo dejarían sus cargos el 10 de diciembre, otros aún tienen mandato, con lo cual serán protagonistas de una transición que puede ser sumamente compleja.

El Consejo debe ser la garantía de la transparencia, poder mostrar y poner a disposición de toda la ciudadanía no solamente sus actas, sino todo aquello que permita comprender el procedimiento de selección, poder ver las entrevistas, y también la deliberación de los integrantes al momento de poner notas. Poder ver, observar y apreciar, permitirá sanear en parte a la justicia, tan cuestionada hoy en día.

El manto de sospecha se hace cada vez mayor, de estos cuestionamientos únicamente se sale con luz, con más claridad, mostrando todo, e incluso dejando claro que la política al menos no se mete para entorpecer sino para agilizar.

Como ciudadanos de a pie, queremos fiscales anticorrupción que tengan el respaldo institucional para poder investigar a los corruptos. Este contexto lo pone en duda. Depende de los hombres y mujeres del Consejo, demostrar esa vocación republicana, este concurso, que todo indica viene muy cuestionado.

Fuente: El Entre Ríos