El calor y la sequía agobian. Los incendios se reproducen. Y multiplicándose aquí y allá, los bomberos de Concordia. Unos son “voluntarios”. Otros, pertenecen al cuerpo de “zapadores” de la Policía de Entre Ríos. Todos necesitan -obvio- los elementos adecuados para cumplir con su misión.

Como es lógico, los voluntarios tienen un perfil mucho más público. En parte, dependen de la solidaridad de la gente, aunque también reciben fondos del Estado. Es decir, de los impuestos que pagan los ciudadanos, aclaremos, no sea que alguien piense que sale del bolsillo de los políticos...

Los “zapadores” en cambio tienen una exposición pública infinitamente menor. También es lógico: son policías y, antes de hablar con los medios para plantear necesidades, deben hacerlo con sus superiores, quienes, a su vez, dependen del Poder Ejecutivo Provincial y la Legislatura, los dos poderes que definen los presupuestos con los que deben solventarse los costos.

Uno podría suponer, en base a tal diferenciación, que los “zapadores”, siendo expresión del “Estado presente”, deben estar mucho mejor equipados que los “voluntarios”. Error. Pareciera ser a la inversa.

Minutos después de las 13 de ayer miércoles, por avenida Presidente Illia transitaron raudamente autobombas de ambos cuerpos de bomberos. La de los bomberos policiales no puede ser más antigua, porque en ese caso sería de museo. En su parte frontal, con su inconfundible formato achanchado, se divisa un viejo camión Mercedes Benz 1114, de esos que fueron nuevos en las décadas de los ’70 y ’80... Uno supone que dispondrán de otros vehículos más modernos. Pero es evidente que aún se ven en la necesidad de salir a la calle en el 1114.

Al menos este antiquísimo camión tenía ambas puertas cerradas. O es lo que me pareció ver. Un lector de El Entre Ríos presenció una escena aún más paupérrima. El 5 de enero último escribió: “Hace unos minutos vi pasar hacia un incendio al autobomba de los bomberos zapadores de la policía. El que iba de acompañante sostenía la puerta del camión para que no se abra”.

“Los bomberos de calle Hipólito Yrigoyen (los voluntarios) es entendible que por su voluntariado, la sociedad tengas para con ellos una especial sensibilidad frente a los hechos ocurridos desde que empezó la temporada de incendios. Pero me quedé pensando: los bomberos zapadores, ¿con qué cuentan para trabajar arriesgando sus vidas al acudir a un llamado de emergencia?”, agregó este ciudadano. Y concluyó preguntándose: “¿Llegaron también aportes y equipos para los bomberos zapadores en este último tiempo? Creo que sí, pero ¿es suficiente?”.

Fuente: El Entre Ríos