Lejos quedaron los 9 metros que alcanzó el río Uruguay en Colón. En un descenso más rápido de lo que muchos auguraban, este sábado a última hora de la tarde se encontraba en 3,08 metros, altura que permite a vecinos y turistas disfrutar de algunos sectores de playa.
Sin embargo, queda mucho por reconstruir.
“Está todo destrozado”, dice a El Entre Ríos Hugo López, protesorero del emblemático Club Piedras Coloradas, donde desde hace ya varios días trabajan a destajo para acondicionar su camping y poner a punto la playa.
Es que por su extensión y características, no fue una creciente más. Según el cálculo que hicieron, el club –ubicado sobre el río y en una cota muy baja- sufrió los embates de la naturaleza durante 3 meses y 15 días. Haciendo cálculos, “la playa se termina en 3,50 o 4,00 metros y a los 4,50 ya está en la calle interna”, señala.
Tanto tiempo bajo el agua y con condiciones del tiempo francamente desfavorables, dejaron secuelas difíciles de revertir.
“Duró mucho y con olas de más de un metro que rompieron las parrillas y las tiraron al piso. Quedó el camping entero con 10 o 15 centímetros de barro, al igual que las playas”.
“El año pasado habíamos refulado 22 bancos de arena y habían quedado hermosas. Estamos esperando para ver ese sector que está tapado todavía; con lo fuerte que corrió el río, supongo que no quedó nada”, se lamenta.
La cantina también había sido hecha nueva la temporada anterior. “Ahora los concesionarios no saben qué hacer, porque destrozó mesadas, bachas. Los bomberos estuvieron manguereando la cancha de básquet y el salón, pero tienen un montón de barro adentro”.
Por el momento, el club no está habilitado. “Para hoy (sábado) estábamos esperando la instalación de la luz, hay sectores sin agua y el grave problema que tenemos es que las cloacas están tapadas con barro y raíces, por lo que están haciendo un trabajo de limpieza”.
Lejos de dejarse vencer por la desesperanza, la comisión directiva avanza en las obras y contrató topadoras y camiones que se encargaron de sacar el barro. Además, se pusieron como meta una fecha bastante próxima.
“Al comenzar el año, nos propusimos habilitar uno o dos sectores de camping el lunes 15. Esperamos tener algo de playa y la administración funcionando, donde las paredes quedaron arruinadas”.
El Piedras Coloradas es un club privado con personería jurídica. Tiene alrededor de 500 socios entre colonenses y foráneos (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe), ya que en su momento se admitían. “Son los dueños del club, por estatuto y asamblea se elige la comisión”, destaca López.
Hablando de números, comenta: “Tenemos empleados todo el año a los que hay que pagarles y siempre estamos haciendo obras. Tenemos siete quinchos sobre el río a los que les estábamos haciendo el piso y el cerramiento”.
El Piedras Coloradas no recibe ayuda económica de ningún organismo. “Siempre tramitamos en la Cafesg algún subsidio o que nos refulen con arena, pero nunca recibimos nada. A veces de la municipalidad nos podían prestar alguna máquina, pero ahora que están trabajando en poner las playas en condiciones, es imposible contar con alguna colaboración. Todo se maneja con ingresos del club”.
Fuente: El Entre Ríos.