Esta semana se puso en marcha la segunda fábrica de pasta de celulosa de UPM, construida en el departamento de Durazno (República Oriental del Uruguay), a orillas del río Negro.
Consultado al respecto, el subsecretario del Ministerio de Ambiente del vecino país, Gerardo Amarilla, afirmó que el gobierno uruguayo realizará un monitoreo “permanente” y “con lupa” para medir el impacto en el entorno, en particular en el agua y la biodiversidad del río Negro que -según indicó- “ya tiene problemas previos”.
En esa línea, el funcionario se refirió a los controles ambientales que se hacen y se harán sobre la planta de UPM 2:
“La planta de UPM es algo puntual, en toda la extensión del río Negro es un punto específico, en Pueblo Centenario, donde estamos monitoreando con lupa lo que está generando este emprendimiento, que es importante para el desarrollo, para el trabajo y el empleo, pero que por supuesto tenemos que ocuparnos del impacto ambiental y por eso también hay allí un monitoreo permanente, con datos satelitales que estamos analizando en forma simultánea, lo que está saliendo por el caño de descarga de agua, analizando el impacto que tiene en su entorno, el estado de la biodiversidad, de la vida en el río”.
Fuente: Subrayado