“Nos recibirán como refugiados”, celebró en un primer mensaje Gino Bellasai, el joven de 22 años que con su familia había estado en una importante avenida de Concordia pidiendo ayuda para poder comer, descansar y continuar su viaje rumbo a su Venezuela natal.
Esas cuatro palabras son la síntesis de un día que había sido largo para él, su mujer de 23 años, y sus tres hijos: de 3 años, 1 y medio y 6 meses. “Estamos llenando planillas gracias Dios”, amplió luego en la comunicación que mantuvo con El Entre Ríos desde el Centro de Frontera Concordia – Salto.
Hasta allí habían llegado luego de que se divulgase su pedido de ayuda, que realizan ubicado sobre avenida Gerardo Yoya, a metros de Chabrillon, en Concordia. Antes, personal del Hogar de Tránsito Municipal los había asesorado, asistido y finalmente cumplido con la voluntad de llevarlos rumbo al paso internacional ubicado en la represa de Salto Grande.
Este martes habían arribado a Concordia, gracias a un camionero que los trajo desde Paraná donde los levantó mientras estaban “haciendo dedo”. El objetivo era “cruzar para el Uruguay, que sería el último destino de seguir, y de ahí nos regresaríamos definitivamente a Venezuela”.
Y Uruguay los recibió, tras momentos de incertidumbre en el paso internacional donde inicialmente le denegaron el tránsito ya que Gino y uno de sus hijos no tenían la documentación necesaria. Finalmente, la República Oriental del Uruguay accedió a recibirlos en calidad de refugiados.
Sobre los refugiados en Uruguay
La Ley sobre Refugio Nº18076 creó la Comisión de Refugiados (CORE) el organismo estatal en Uruguay encargado de determinar la condición de refugiado. Ese organismo trabaja con la Agencia de la ONU para los Refugiados con el propósito de mejorar el acceso al territorio de los solicitantes de asilo y para prevenir casos de devolución, según detallan en su página web.Entre otras cosas, esa agencia de Naciones Unidas en Uruguay procura dar apoyo técnico al gobierno para consolidar programas de reasentamiento sostenibles bajo el liderazgo de la CORE y la colaboración de SEDHU (Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana) y otros socios internacionales.
En el país vecino, como parte de la iniciativa “Ciudades solidarias”, trabajan con los gobiernos locales de Montevideo, Canelones y Rivera para facilitar el acceso a la información, la orientación, mejorar las condiciones de recepción e integración de las personas refugiadas y migrantes en sus comunidades.
A su vez, asisten a personas refugiadas y desplazadas a través del Punto de Atención y Orientación (PAO) en el Chuy, Departamento de Rocha, en cooperación con la agencia socia Idas y Vueltas.
Tanto para el Gobierno de Uruguay, como la Agencia que trabaja codo a codo en esta materia, la condición de refugiado incluye la siguiente acepción: “también se considerará refugiado a toda persona que ha huido de su país porque su vida, seguridad o libertad han sido amenazadas por la violencia generalizada, la agresión u ocupación extranjera, el terrorismo, los conflictos internos, la violación masiva de los derechos humanos u otras circunstancias que hayan perturbado gravemente el orden público”.
Al respecto, durante su estadía en territorio entrerriano Gino había dicho que con su mujer y sus dos primeros hijos (la bebé de 6 meses nació en Córdoba, Argentina) habían partido desde Isla Margarita porque no tenían oportunidades. “Todo el mundo sabe que Venezuela está pasando por una crisis económica y muchas cosas más. Todos los venezolanos que hemos estado saliendo de Venezuela es por eso”, había explicado.
Fuente: El Entre Ríos.