Se puede decir que todo empezó con una noticia que, con una impactante fotografía, publicáramos en nuestra última edición dominical. Allí informábamos que un vecino de Colón se accidentó el miércoles por la tarde en la ruta provincial 23, que une la localidad de Jubileo y la ruta nacional 130, en la zona de Colonia Vázquez, cerca de Villa Elisa. Y agregábamos que la explicación de lo ocurrido, según nuestras fuentes, se debió al hecho que al circular con su automóvil Toyota Corolla blanco, el conductor habría perdido el control al “tropezar” con uno de los pozos, haciendo un trompo y terminando contra una alcantarilla. Explicación de lo sucedido que fue contradicha por un lector de nuestra edición digital, que al colocar un comentario al pie de esa información lo hizo conjeturando que lo sucedido tenía que ver con que el conductor del vehículo clavado en una alcantarilla transitaba a velocidad excesiva, cosa que en ese contexto -y es esta una acotación nuestra- demostraría más que imprudencia una vocación suicida en el vecino automovilista.
Afortunadamente todo terminó con lo que familiarmente se dice que fue un “final feliz”, al que también cabe agregar, tal como se lo dice que “no hubo que lamentar desgracias personales”, lo que en este caso sería exacto, si con ello se alude a “ausencia de víctimas fatales”. Mientras tanto, nos queda la duda que el dueño del vehículo no se pregunte, al haber terminado su automóvil por lo menos con la trompa destruida, y (suponemos) con la incertidumbre de quién se va a hacer cargo no ya del “daño moral” consecuencia del susto que le produjo el mal rato, sino además del necesario arreglo de su automóvil.
Mientras tanto, no podemos dejar de destacar que fuimos sorprendidos gratamente con una declaración que sobre el tema hizo pública la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) que, con la celeridad con que ocurrió, y nos llevó a reflexionar cómo se mostrarían nuestras rutas provinciales, si en su cuidado diera muestras ese organismo de la misma empeñosa diligencia.
A su vez, en la declaración a que nos referimos la DPV señala, tal como hemos tenido oportunidad de informarlo, que “en las próximas semanas continuarán ejecutándose tareas de bacheo en los lugares más críticos de la ruta provincial 23, desde Villa Elisa (Departamento Colón) hasta Jubileo (Villaguay)”. Siguieron por otra parte señalando que estas “soluciones paliativas se llevan a cabo mientras se continúa con el sumario administrativo a los fines de deslindar responsabilidades sobre el estado actual de la ruta”.
Todo lo cual nos ha llevado a reflexionar acerca de si hablar de “soluciones paliativas” no significa hacer suyas expresiones habitualmente utilizadas en el ámbito médico, donde por cuidados paliativos se entiende a los que están diseñados para ayudar a las personas que tienen una enfermedad grave y generalmente terminal. Si no fuera por la circunstancia que dando muestras de una destacable precisión en el empleo de las palabras -ya que no se habla de “cuidados” sino de “soluciones”, lo que viene a dar cuenta de que no nos encontramos ante nada irreparable- estaríamos tentados de afirmar que existe un reconocimiento de que al menos extensas porciones de nuestra red vial se encuentran en estado terminal, con lo que quedaría explicada nuestra conjetural referencia a la DPV al comienzo de esta nota, al mentarla como un hospital de cuidados paliativos.
No podemos, por otra parte, poner de manifiesto nuestra satisfacción al enterarnos de la existencia de un sumario administrativo en trámite acerca de la situación anómala que se vive en el caso de esta ruta, lo que nos lleva a señalar que sería bueno se dé a conocer la fecha de apertura de ese sumario, el grado de su avance y si la investigación está acotada a establecer responsabilidades vinculadas con su pésimo “mantenimiento”, o si a la vez su avance está también referido a establecer la existencia de malas prácticas desde su planeamiento hasta la conclusión de su construcción.
En su momento, al ocuparnos del tema, reclamos de nuestros legisladores departamentales y de la justicia provincial impulsaron una investigación sobre el problema. Reclamo que tuvo por respuesta el silencio, dado lo cual no podemos dejar de advertir sobre si en el ínterin del desarrollo de la instancia administrativa, no puedan extinguirse por prescripción eventuales responsabilidades penales, que en la misma pudieran quedar establecidas.
Para concluir no podemos menos que preguntarnos si tiene sentido construir un nuevo tramo de la misma ruta -esta vez el que desde Villa Elisa llega hasta Pronunciamiento- sin antes ocuparnos de reparar/reconstruir a nuevo el anterior que partió de Jubileo. Porque no hay que dejar de tener en cuenta que un camino en el que los baches no dejan de brotar, no es en realidad un verdadero camino.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa