El gobernador Gustavo Bordet anunció recientemente la entrega de 6 millones de pesos, como aporte de la provincia para terminar con la construcción del denominado Estadio Único de Concordia.
Difícilmente podría resumirse en un sólo informe la larga historia que se esconde bajo esas tribunas con el cemento ennegrecido por el paso de los años y esas columnas de los hipotéticos vestuarios atrapadas por la vegetación, a escasos metros del Regimiento 6 Blandengues del Ejército Argentino.
Hallar los orígenes de la trama obligan a remontarse a la década del 90, cuando dos hombres que compartían la pasión política y la futbolera trabajaban asociados: Sergio Urribarri y Julio Larrocca. Ni el primero había llegado aún a ser gobernador ni el segundo a ocupar cargos en AFA.
En tiempos en que Jorge Busti gobernaba Entre Ríos, Urribarri presidía la Liga Concordiense de Fútbol y Larrocca era el secretario, sobrevino el primer anuncio, con el que se habrán ilusionado varios amantes del deporte pasión de multitudes.
Pero el inicio de la construcción quedó enredado en denuncias por presuntas irregularidades en el manejo de fondos provenientes del Gobierno Nacional bajo la forma de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), luego de que se recibieran cerca de 200.000 mil dólares para la obra, con los que se construyeron las gradas de cemento y se movieron cientos de metros de tierra.
Entre 2001 y 2003, la causa contra Sergio Urribarri y Julio Larrocca por acción fraudulenta contra el Estado recayó en el juzgado a cargo de Martín Carbonell, el mismo que hoy integra el Superior Tribunal de Justicia.
Como los fondos fueron justificados a través de un contrato de publicidad entre la Liga de Fútbol y el Banco de Entre Ríos, ya por entonces Agente Financiero de la Provincia, el juez consideró que no hubo perjuicios para el Estado y archivó la denuncia.
La publicidad, de acuerdo con aquel contrato, consistía en la instalación de un cartel (publicidad estática) del Banco de Entre Ríos en otra cancha, "frente a la platea, en la línea de las cámaras de televisión".
De allí en más, no faltaron ocasiones en que se prometió el reinicio y la conclusión del Estadio, pero a las palabras se las terminaba devorando la realidad.
Por ejemplo, a mediados de febrero de 2014, el entonces gobernador Sergio Urribarri anunció: "Seguro, en marzo licitamos el estadio de Concordia". Lo dijo rodeado de periodistas y acompañado de "Camau" Espínola, quien era en aquel tiempo Secretario de Deportes de la Nación. Pero llegó aquel mes de marzo y la promesa se hizo polvo.
Mientras tanto, las ruinas del estadio servían para que algunos corrieran en sus motos dejando las huellas en el pasto, que aún hoy perviven, según las imágenes captadas por el drone de El Entre Ríos.
En 2018, el Concejo Deliberante, tras una acalorada sesión, aprobó una ampliación presupuestaria de 6 millones de pesos para intentar, de una vez por todas, concluir el Estado Único, con las promesa de que a esos 6 se le sumarían otros 6 de la provincia, que días atrás Gustavo Bordet acaba de entregarle al municipio de la Capital del Citrus.
En las imágenes que captó El Entre Ríos en el lugar se aprecia un cartel de obra, donde se precisa que el contratista es Eduardo Marcelo Chezzi y el presupuesto total para concluir la obra asciende a algo más de 16 millones de pesos.
En el debate de los concejales, que ocurriera en mayo de 2018, no faltaron voces críticas. Por caso, Reta de Urquiza, de Cambiemos, aseveró que “este estadio ya viene recibiendo presupuesto desde la década del ‘90 y creo que, en este momento, hay otras prioridades y por lo tanto no voy a acompañar este cambio presupuestario, como ya lo hice”.
Pero la más incisiva fue Carola Laner, del Frente Renovador: “El Estadio de futbol es sinónimo de las promesas incumplidas de Urribarri. Es importante que el ex gobernador rinda cuentas sobre los convenios, los fondos y las licitaciones de esta obra tan anunciada e inconclusa”, dijo. “Anoche leía la historia de este famoso estadio de futbol, que inició sus obras allá por 1996. O sea hace más de 20 años que venimos con este tema del Estadio de Futbol. Lamentablemente los comienzos de la obra estuvieron manchados por las famosas denuncias por irregularidades en el manejo de los ATN. Denuncias que lo tuvieron como protagonista a Sergio Urribarri y a Julio Larrocca, presidente y vicepresidente de la Liga”, dijo Laner.
Hoy día, por calle Arruabarrena, se aprecia, además del cartel, la presencia de máquinas y obreros que han comenzado trabajos de construcción en forma paralela a una de las tribunas, un dato que seguramente alienta las esperanzas de que esta historia tenga finalmente un final feliz.
Fuente: El Entre Ríos.