Una reunión de diputados nacionales de La Libertad Avanza en la Cámara de Diputados de la Nación este miércoles escaló aún más a niveles de escándalo, gritos e insultos, y el bloque quedó al borde de la ruptura.
Si bien la legisladora que quedó en el centro de la polémica fue la mendocina Lourdes Arrieta por sufrir una crisis emocional y amenazar con denunciar a sus pares, el entrerriano Beltrán Benedit volvió a ser parte central de los cruces y las diferencias entre los libertarios.
Los golpes que recibió el oficialismo en 24 horas, con la elección del radical Martín Lousteau como presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia y luego con el rechazo en la Cámara de Diputados al DNU que otorga sumas multimillonarias a los gastos reservados de la SIDE, no fueron el motivo de los gritos e improperios dentro del Salón Blanco del Congreso Nacional.
Fue, nuevamente, la visita de diputados nacionales de La Libertad Avanza a represores y genocidas alojados en el penal federal de Ezeiza lo que continúa marcando diferencias en el bloque. Ese cuestionado encuentro es investigado por la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos de la Cámara Baja, donde se pedirán sanciones a los legisladores que asistieron. Benedit, organizador del mismo, aparece nuevamente en el centro de la interna. Pero la mayoría parece acusar a Arrieta por intetar despegarse de ese evento y señalar al presidente de la Cámara Baja, Martín Menem, por avalar esa visita.
Según publicó La Nación, ni bien comenzó la reunión, llovieron los reproches sobre Arrieta: arrancó el diputado Beltrán Benedit y luego su par Nicolás Mayoraz. Le cuestionaron sus declaraciones en la Comisión que investiga el suceso: allí la mendocina sostuvo que Menem debería dar explicaciones sobre esa visita.
Arrieta reaccionó indignada y a los gritos. Menem, quien había ingresado ya empezada la reunión, llamó a la seguridad. En el ínterin, la diputada Marcela Pagano pidió a los que esperaban afuera que ingresen al salón: entre ellos estaba José Bonacci, padre de Rocío, otra de las diputadas que participó de la visita y que apuntó contra sus pares de bloque.
La mendocina Arrieta se retiró visiblemente alterada; según contaron testigos de la reunión, se habría dirigido acompañada por su abogado, Yamil Castro Bianchi, a la comisaría policial apostada en la Cámara. La reunión de los libertarios continuó sin su presencia. Algunos dejaron trascender que pedirían su expulsión del bloque.
“No me voy a subir a una combi sin algún tipo de aval político –había dicho Arrieta en la comisión-. Soy una persona orgánica que respeta la institucionalidad y la palabra del presidente de la Cámara como de mis pares. Pongo a disposición todas las pruebas para que esta comisión investigue”, dictaminó Arrieta durante su exposición. Y exigió: “Las sanciones deberían comenzar por quienes la organizaron y por quienes brindaron las herramientas para que sucediera. Tanto Beltrán Benedit como Martín Menem deberían dar explicaciones al respecto”.
Fuente: La Nación