POR LORENA MUÑOZ
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Un mes antes de asumir Don José Orlando Ferrari como Intendente de Colón se habían llevado a cabo las elecciones municipales de diciembre de 1915, en las cuales previamente Ferrari resultó sorteado para integrar la 3º mesa escrutadora de votos. Las protestadas elecciones mostraron desde el punto de vista de los testigos los vestigios de la no tan vieja política. Según el concejal Julián Lanjevin la designación de las mesas recayó en su totalidad en personas de filiación Demócrata, de tal modo que de los 15 escrutadores solo dos resultaron radicales. Que las 3 mesas fueron protestadas porque se rechazaron votos de los radicales con pretextos fútiles aceptándose otros de filiación Demócrata. Los resultados se mantuvieron al tiempo que el Superior Gobierno de la Provincia nombraba por Decreto al nuevo Intendente de nuestra ciudad.
El 14 de Enero de 1916 se reunía el HCD en sesión especial con el objeto de recibir el juramento legal del recientemente nombrado Presidente de la Comisión Municipal Don José Orlando Ferrari. Según el registro Cívico Municipal, al 22 de agosto de 1915, José Orlando Ferrari declara tener 43 años, ser argentino, soltero, de ocupación rentista y con domicilio en la Ciudad.
El mismo día que asumió puso manos a la obra, junto con un decreto de esa misma fecha escribió al Presidente de la Comisión Deliberante, Don León Sardou en los siguientes términos: Contando con su patriotismo y en compañía de Julián Lanjevin, actuando como secretario de esta corporación don Clemente Paredes, procedan a levantar el censo de los bienes muebles y útiles de propiedad municipal de acuerdo con el decreto de la fecha y que adjunto a la presente.
El 26 de enero nombra al Sr. Jorge G. Durán como Procurador Municipal y al Dr. Rafael de Medina como Médico Municipal. El 28 de enero nombra a Enrique Paccot en el cargo de Tesorero de la Municipalidad en carácter de provisorio hasta tanto el HCD preste su acuerdo.
Unos días más tarde, el 8 de febrero Ferrari envía pedidos de presupuesto a tres imprentas de la ciudad, declarando que el Poder Ejecutivo que él preside tiene en vista publicar un boletín municipal con un tiraje de 500 números y con salidas todos los 10,20 y 30 de cada mes. Los pedidos son dirigidos al Sr. Apolinario E. Sanguinetti , a Torrieri y Galina y a Ramiro Lafon, respectivamente.
Los decretos y notas de José O. Ferrari dan cuenta de un espíritu avezado hacia el trabajo, la organización del mismo y la renovación del ámbito público. Ilustrativo de su carácter y accionar fueron diversas obras que emprendió. A poco de asumir vislumbró los cambios favorables que podía hacer para embellecer la Plaza principal, que en ese entonces era la Plaza 25 de Mayo. El 1º de marzo de 1916 escribía lo siguiente:
Al Sr. Coronel Alberto M. Noailles. Director de la Escuela de Guerra. Buenos Aires- Mi estimado Coronel y amigo: me permito escribirle estas líneas para participarle que dentro de pocos días pondré en práctica uno de sus buenos consejos, que es el de hacer jardines en la Plaza 25 de Mayo (Plaza San Martín hoy), y voltear todas las plantas que se encuentran actualmente, por no ser apropiadas para una plaza. Me han sido regaladas todas las plantas necesarias por el intendente de Paraná y ni bien lleguen se pondrán manos a la obra. El principal objetivo de la presente, mi estimado Coronel, es para decirle que el jardinero que se encarga de arreglar la plaza me dice que para destroncar las plantas sería conveniente escribirle a Ud. para que, por su intermedio el Sr. Ministro de la Guerra nos envíe 100 cartuchos, como Ud. conoce las plantas de que se trata sabe mejor que nadie la fuerza que deben tener los cartuchos, y si deben ser de dinamita, melinita o lydita. Me dice el jardinero que para destroncarlos a mano sería muy costoso y se tardaría mucho tiempo. Este mismo señor dice que en la Escuela de Santa Catalina habían hechos experimentos con lydita, pero por las dudas sería conveniente en caso que Usted nos obtuviera este pedido, enviara las explicaciones y la manera de usarlos. Realizada esta obra que marcaría un adelanto y progreso de esta ciudad, se deberá a los esfuerzos y ayuda que han prestado algunos de sus buenos hijos, como ser el Dr.Herminio J. Quirós, Dr. Humberto Pietranera, el Intendente de Paraná, Sr Emilio Ferez; el diputado por este departamento, Sr. Guillermo Ferrari y el Coronel Alberto M. Noailles, a quien tengo el honor de dirigirme. José Orlando Ferrari.
Es interesante aclarar que las dudas de Ferrari ante el uso de estos materiales era perfectamente entendible, la lydita, que es un explosivo análogo a la melinita, es una pólvora de poderosos efectos destructores. Confió para esta empresa en el sabio consejo de su amigo y al respecto es conveniente recordar que el General Alberto M. Noailles nació en Colón, Entre Ríos, el 14 de febrero de 1873. En la ciudad de Diamante es recordado por haber cumplido funciones de Jefe del Regimiento A/3 entre 1911 y 1913 y considerado un hombre de progreso al dedicar sus esfuerzos en apoyar la construcción de los cuarteles del Regimiento. El dominio de varios idiomas y su competencia profesional lo llevaron a ocupar comisiones en Alemania y Chile. Entre 1921 y 1922 ocupó el cargo de Comandante de la III Brigada de Artillería en Paraná y en 1924 el del Jefe del Estado Mayor del Ejército. Formó parte, junto con otros camaradas del Colegio Militar, de la Revolución del 90. En julio de 1890, unos 30 cadetes entre los cuales se hallaba Alberto Noailles, tomaron la Guardia de Prevención del Colegio para armarse e incorporarse a los regimientos revolucionarios. La Revolución del 90 o también llamada Revolución del Parque fue una insurrección cívico-militar dirigida por la recién formada Unión Cívica. La revolución, en contra del régimen basado en la política del fraude del Presidente Miguel Juárez Celman, fue derrotada por el gobierno, pero de todos modos llevó a la renuncia del Presidente y su reemplazo por el Vicepresidente Carlos Pellegrini.
Continuando el mes de marzo y en respuesta a los intereses de los vecinos Ferrari, dirigió una nota a la casa de comercio del Sr. Juan Colombo y Hnos. En la misma sostiene que: Siendo un deber de la buena administración de este PE entiende que no solamente es necesario velar por los intereses de esta comuna sino que hay que velar también para que los habitantes de la ciudad no sean explotados en los artículos de mayor consumo y de 1º necesidad como son la leche, pan, carne, verduras, etc. El Presidente de esta comisión municipal en vista de las continuas quejas que en el vecindario ha producido la suba del pan, a pesar que es de dominio público que el trigo y por lo tanto la harina ha bajado de $13 a $8 y la mano de obra, en vista de la escasez de trabajo, más ha bajado que subido, no comprende este PE cómo y a pesar de lo establecido en vez de subir el precio no lo han bajado, y al mismo tiempo los panes son cada vez más chicos. El Presidente de esta Municipalidad, estando animado de las mejores intenciones para tomar las medidas más convenientes para resolver este asunto en beneficio del público consumidor [ ].
También en marzo llevó a cabo las gestiones para dar respuesta a una solicitud de la Directora de la Escuela Nacional Nº10. Srta. María del Carmen Guzmán. El 3 de abril le notifica a la misma que: Adjunto a la presente las planillas con el censo de los niños en edad escolar, que se ha levantado de la calle San Martín al Sud, Rivera del Río Uruguay al este, Arroyo del Medio (Artalaz) al Norte, y calle América (hoy 12 de Abril) que separa las quintas de las chacras al Oeste. Por las expresadas planillas podrá ver la Srta. Directora que son 203 los niños que existen en el expresado radio en edad escolar y que 55 de los indicados no asiste a escuela alguna. Esperando haber cumplido con el pedido y deseo de la Srta. Directora, solo me resta saludarla. José Orlando Ferrari, Presidente Municipal.
En mayo, el presidente municipal elevó un pliego de condiciones para el ensanche del cementerio y presentó un proyecto para la construcción de cunetas y veredas en las calles de la ciudad. Y en el mismo mes escribió en pedido de ayuda al Dr. Manuel Santono, en la misiva explicaba: En estos momentos en que se han producido casos de carbunclo causando la muerte de un jornalero y el incremento que está desarrollando el Dengue o Influencia por todo el municipio, este DE comprende la necesidad de vigilar que los artículos de 1ª necesidad y consumo como carne, pan, leche, etc. sean puestos a la venta en perfecto estado de higiene. Me permito rogarle que se digne prestar su concurso ad-honorem revisando la leche cada quince días que sea repartida por los lecheros.
El 1º de agosto una nueva ordenanza ponía fin a una larga tradición, quedaba prohibido a partir de entonces la celebración de misas de cuerpo presente en el templo parroquial, se prohibía la introducción de cadáveres en la Iglesia. Sin embargo, unos días antes a que salga dicha ordenanza un suceso particular estaba por poner fin a la intendencia de José Orlando Ferrari. El 26 de julio de 1916 se llevó a cabo en el Honorable Concejo Deliberante una sesión especial y secreta, bajo la presidencia de José Bernard se presentó un proyecto de exoneración del Jefe del Departamento Ejecutivo. La resolución de exonerar del cargo al intendente le fue comunicada, según los registros del Concejo, al interesado y al Poder Ejecutivo Provincial, que el Sr Ferrari no obstante serle personal la resolución creyó posible y legal vetarla y en consecuencia se niega a hacer entrega de la municipalidad como lo tiene resuelto la Honorable Comisión. Es doctrina: no es posible al Gefe (*) del DE vetar las resoluciones del CD cuando le sean personales.
Al llegar el mes de Octubre seguían los debates al respecto. Este complejo suceso en el fondo lo que planteaba era la situación de Ferrari como Excepcional ya que aparentemente y según lo aseverado en la sesión del 26 de julio, el nombramiento de Ferrari que hiciere el DE de la Provincia le falta el acuerdo del Senado por tanto no llena las condiciones constitucionales y por ello cree el exponente que hasta se halla legalmente incapacitado para dirimir estas cuestiones ante la justicia. La última moción aprobada fue que el Presidente de la Comisión Deliberante debía hacerse cargo del Departamento Ejecutivo. Ferrari terminó su mandato de este modo el 17 de octubre de 1916, asumiendo Don José Bernard, hasta entonces Presidente del HCD, como Intendente. El 21 de octubre era electo por unanimidad Don Julián Lanjevin como Presidente de la Honorable Comisión Deliberante.
(*) Se utiliza el término Gefe en vez de Jefe porque de este modo aparece escrito desde los primeros tiempos de la corporación en los diferentes documentos municipales y aún en 1916 continúa.
Francisco Pelletieri, intendente de Colón en el período 3 de marzo de 1915 a 1° de enero de 1916 cuya biografía fue publicada en nuestra edición del domingo 9.