La quinta se ubica en una de las zonas de Paraná que mayor crecimiento urbanístico ha tenido en la última década.
Está sobre calle Juan Manuel Jozami al 2000, casi en la esquina con El Saúco, entre avenida Blas Parera y Gobernador Crespo.
Desde la calle –está sobre un terreno elevado—apenas se ve la cúspide de la construcción, y sobre el techo, un panel de energía solar. El resto del frente de la quinta está cubierto por vegetación.
Es la quinta del exministro de Cultura y Comunicación del gobierno de Sergio Urribarri, el actual diputado provincial (FPV) Pedro Ángel Báez.
En la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), Báez, en condominio con su esposa, Sofía Raquel Riquelme, posee cuatro partidas distintas para el pago del Impuesto Inmobiliario, que se corresponden con cuatro propiedades distintas que ha ido adquiriendo sobre calle Juan Manuel Jozami.
La partida de la ATER identificada con el N° 113150 corresponde a una propiedad ubicada en Juan Manuel Jozami 2.161, y fue inscripta por el matrimonio Báez-Riquelme en 2010.
La partida de la ATER identificada con el N° 113142 corresponde a otra propiedad en la misma calle Juan Manuel Jozami pero al 2.123.
La partida de la ATER N° 113149 corresponde a una parcela ubicada en Juan Manuel Jozami N° 2.135.
Las tres, en el apartado correspondiente a "una superficie del terreno", con un mismo valor: "1.057".
Una cuarta propiedad, identificada en la ATER con la partida N°113164, corresponde a una propiedad ubicada en Juan Manuel Jozami 2.105, con una superficie de "1.048".
La quinta propiedad de Báez-Riquelme es la de calle Cervantes al 400, con una superficie de "113,700".
Aunque desde 1988 --hace casi tres décadas—Báez depende de un sueldo del Estado, ha sabido invertir su dinero y ha registrado un crecimiento económico notable.
Habita una ostentosa casa sobre calle Cervantes al 400; posee esa quinta en las afueras de la ciudad, en la zona de la Toma Vieja; y además tiene amarrado en el Club Náutico un yate de su propiedad.
Quienes lo frecuentan, han salido boquiabiertos de su quinta de calle Jozami.
"¿Y esto, cómo se hace?", preguntó, sin esperar respuesta, un exfuncionario de Urribarri que, después de visitar la quinta, decidió dar un paso al costado, y alejarse de la función pública, al parecer escandalizado por la ostentación.
Pero aquella quinta en este 2016 parece tener otros usos, signo de los nuevos tiempos caracterizado por el ajuste.
La quinta de Báez de calle Jozami ahora está en alquiler.
El alquiler de la quinta empezó a promocionarse en el perfil de Facebook de la trabajadora social Sofía Riquelme, esposa de Báez, exfuncionaria del disuelto Ministerio de Comunicación y Cultura. Tenía a su cargo el programa de orquestas infanto juveniles. El teléfono celular que se publica es el personal de la esposa de Báez, quien atiende a los interesados en alquilar la quinta familiar para cumpleaños ajenos. Con notable disposición, explica las comodidades –"tiene pileta, es muy amplia", cuenta—y ofrece alquilarla por horas o por todo el día.
La base, sería un costo de $2.500 por tres horas.
Al parecer, Báez quiere ocupar la mayor parte de su tiempo en la casa familiar de calle Cervantes al 400, una construcción de tres plantas, cámaras de seguridad, y al frente, aberturas con vidrios espejados. En los últimos años, la ha sometido a varias reformas, y en plan de redecoración, mandó a construirse un vestidor a medida.
En 2014, el sitio "Entre Ríos Ahora" contó del operativo que hubo frente a la casa de Báez para trasladar un gran vestidor, que instaló la empresa especializada Zurschmitten SRL.
En diciembre último, se conoció otra novedad respecto del patrimonio de Báez: un yate, amarrado en el Club Náutico de Paraná.
Se trata de una embarcación modelo Mamba 25, a un costo de mercado de unos 50 mil dólares.
La embarcación es un crucero, inscripto en Prefectura Naval en 2011 y aún a nombre de Héctor Giocondo, de la Provincia de Buenos Aires. El exministro hizo llegar la Mamba 25 a Paraná para, finalmente, atracar en el predio del Club Náutico Paraná. En la institución local, el barco de Báez figura a cargo de un socio muy conocido en el medio.
El Mamba 25 lleva por nombre Petit Pois –que traducido vendría a ser "arvejas"–, tiene el casco pintado de verde y un cobertor del mismo color que se hace visible entre las embarcaciones que se codean en los pontones del Náutico.
Exempleado del IAPV, del Senado provincial y la comuna de Concordia, Báez trabaja en la Administración Pública desde hace casi tres décadas. En 2007, asumió al frente de la Dirección General de Información Pública y en 2011 se hizo cargo del Ministerio de Cultura y Comunicación de la provincia de Entre Ríos.
Báez, nacido en Reconquista, Santa Fe, es, desde 1988, empleado del Estado: ingresó en el Instituto Autárquico de Planeamiento y Vivienda (IAPV), aunque ya en 1992 dio el salto a la Legislatura.
Aunque su foja de antecedentes oficial a veces soslaya otras ocupaciones, que suelen recordar sus críticos: fue "vendedor de ollas", según algunos, y también socio de un exdirigente de la Federación Agraria, Juan Echeverría, con quien en 2008 quedaría furiosamente enfrentado a raíz del posicionamiento político de ambos en el conflicto del kirchnerismo con el campo.
En su biografía oficial, Baez destaca que fue empleado en el IAPV (categoría 10), donde luego fue Jefe de departamento, hasta 1991. A principios de 1992 pasó a trabajar en la Cámara de Senadores como secretario privado del exvicegobernador Hernán Orduna hasta 1995. A partir de ese año integró la Delegación para los Asuntos de Interés Provincial en la Cuenca del Río Uruguay. Formó parte de la Unidad Ejecutora de Obras entre 1995 y 1999. En 1999 se fue a Concordia a cargo del área de Relaciones Institucionales de la Municipalidad comandada por Hernán Orduna. En 2003 volvió a su cargo en la Cámara de Senadores. En 2007 asumió al frente de la Dirección General de Información Pública (Dgip) y en 2011, al frente del recientemente creado Ministerio de Cultura y Comunicación.