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concepción.elentrerios fue al bunker de ALCEC para dialogar con sus integrantes y ver como es un día a día en esta asociación hecha de mucho esfuerzo y colaboración.

Para conocer un poco sobre el manejo de ALCEC hablamos con parte de la comisión directiva. Su presidenta Margarita Giqueaux de Sacco nos recibió junto a Stela Maris Garnier, y Zulema Salomón de Temnik, vicepresidenta y vicepresidente segunda.

"ALCEC está organizado con una comisión directiva, que está formada por señoras voluntarias, que dan su tiempo y su trabajo en bien de los enfermos oncológicos.

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El bunker, está organizado en distintos sectores: administrativo, el sector de radio terapia y otro de quimioterapia, un sector de física, y un sector de mantenimientos. Y también contamos con el servicio de braquiterapia, que es la única que hay en la provincia", comenzó Margarita y sostuvo, "en esta área estamos enfocándonos en nuevos equipamientos que van a permitir, con mucho más celeridad hacer el tratamiento y poder tener muchos más pacientes en el día y se pueda atender a más gente".

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El día a día en el bunker

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El bunker ubicado en Urquiza 824, abre de lunes a jueves de 6 a 19, dentro de ese horario se pueden hacer consultas, en tanto que el viernes comienzan a las 5 y terminan a las 17.

Sobre el día a día en el bunker, la gerente Mitzi Castellano, destacó el contacto con los pacientes. "En el bunker el primer contacto que tenemos con el paciente es el teléfono, el pedido del turno, ya desde ahí se sienten bien recibido, porque consideramos que el paciente viene con una carga emocional muy grande.

Entonces nosotros los tranquilizamos le decimos que ya está en un camino de tratamiento, viene también la parte más difícil, que es la que los médicos deben decidir la terapia a seguir, este es el tiempo de mayor ansiedad del paciente, y debe ser el de mayor contención, porque ya sabe el diagnostico. Entonces desde que atendemos el teléfono tenemos que estar en contacto con el paciente, tranquilizándolo y que se sienta cómodo, porque va a venir mucho tiempo con nosotros de a partir de ahí va a ser un visitante eterno, porque si bien va a hacer el tratamiento, después debe seguir con sus controles, es decir que generan un vínculo con nosotros afectivo y muy grande", sostuvo Mitzi.

En la secretaría del bunker está lleno de carpetas de color amarillo, son las historias clínicas de cada paciente, "cuando el paciente viene por primera vez, se le abre una historia clínica, se hace fotocopia de todos los estudios y se le pasa toda la historia armada al médico, para que el médico tenga todo para hacer su primera entrevista con el paciente. Generalmente el médico ve un poco antes la historia entonces cuando tiene la consulta con el paciente se puede decir que ya "lo conoce", a partir de ahí la historia clínica queda acá y es única, es decir es la misma para cualquiera de los médicos que lo atienda".

El banco de medicamentos


El bunker cuenta con banco de medicamentos, por lo que el paciente puede comenzar con su tratamiento de manera inmediata, "nosotros tenemos un banco de medicamentos, que es algo muy importante porque el paciente puede entrar y ya comenzar el entrenamiento. Esto facilita mucho al médico, porque puede comenzar a tratar al paciente, y a este lo tranquiliza porque comienza inmediatamente con el tratamiento y al familiar también porque es por ahí el que tiene más desesperación" comentó Mitzi y sostuvo que "esto ayuda y la gente lo valora, al igual que las obras sociales, que con nosotros tienen una muy buena relación porque saben que nosotros le allanamos el camino al paciente mientras que ellos burocráticamente tienen un montón de cosas que resolver".

Tantos los enfermeros como los médicos crean una buena relación con el paciente y eso es favorable para su tratamiento. Quienes están en la parte de administración también lo hacen, como cuenta Mitzi, "nosotros hemos vistos como el paciente cambia luego de pasar por acá, eso se nota mucho en el paciente, son muy pocos, los que como decimos nosotros, "no entendieron el mensaje", muchos no dicen por qué me pasó, sino para qué me paso. Nosotros a eso lo vemos y nos encanta, nos acostamos día a día con el deber cumplido, así también nos cuesta llegar a nuestras casas y adaptarnos a la realidad".

Para que todo suceda de la mejor manera, los empleados como dice Mitzi se ponen la camiseta de ALCEC, "nosotros no venimos y nos ponemos una careta y nos dibujamos una sonrisa, lo sentimos de verdad, nos ponemos la camiseta, estamos con ellos, los acompañamos, mucha veces mucha gente que se siente mal viene a ALCEC, muchas veces antes de llamar a los hijos nos llaman a nosotros, porque se siente contenidos y protegidos".

Mitzi hace 20 años que trabaja en el bunker y para ella es un orgullo, "la verdad que trabajar acá es un orgullo, yo hace 20 años que estoy, trabajaba en bancos y de repente se me presentó esta oportunidad, la verdad es un orgullo, me encanta venir a trabajar, le dedico muchas horas a esto, pero me gusta y pienso que es parte de mi misión estar acá. Esto cuando yo vine era muy chiquito y lo vi crecer para lo que es hoy, vi y veo el trabajo de las señoras de la comisión".

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Las subcomisiones


La comisión directiva está a su vez dividida en subcomisiones, cada una de ellas se encarga de una tarea específica, "tenemos la subcomisión de eventos que es la encargada de recaudar fondos, otras es la subcomisión de prevención, encargada de llevar adelante la campaña de próstata, de mama, y de piel, que realizamos durante todo el año.

La comisión de maratón, que ya está trabajando para abril de 2017, este evento convoca mucha gente y ya ha pasado de ser no solamente un evento de la ciudad sino de las localidades vecinas. La subcomisión del bono contribución, que es el número telefónico que se vende puerta a puerta".

El bono se va a sortear el próximo viernes 25 aproximadamente a las 19 horas y será transmitido en directo por el cable local.

La parte médica


Para conocer un poco más sobre el trabajo dentro de bunker, hablamos con la doctora Mercedes Pascuccio, especialista en oncología, quien nos contó sobre los tratamientos de radioterapia, "con respecto a la radioterapia, los tratamientos se inician rápidamente, yo no tengo que esperar la autorización de la obra social y muchas veces ni siquiera el paciente debe hacerlo, lo hacen desde acá, esto ayuda mucho a lo que es el acceso al sistema de salud", sostuvo.

"La gente viene con mucha ansiedad, además el sistema de salud es bastante perverso en algunos aspectos, mucha veces el paciente termina perdido en un sistema burocrático, que no puede resolver o que tiene dificultades para el acceso a turnos o a medicación. Por suerte acá la administración se encarga de hacer todos los temas con trámites", agregó.

Para la doctora Pascuccio, la solidaridad de ALCEC es contagiosa, "yo creo que este sistema solidario que consiguió implementar ALCEC de alguna manera se contagia, se contagia a las otras instituciones que nos ayudan, nos apoyan, como los laboratorios o los servicios de internación".

En cuanto a la patología por la que llegan los pacientes al bunker, la doctora considera que hoy ha cambiado mucho y es un aprendizaje, "el cáncer es una enfermedad estigmatizante, porque una vez que tenes tu diagnostico oncológico, tu vecino te mira distinto, la sociedad te mira distinto y te parece que eso es lo peor, te miran como alguien que está condenado a muerte y eso hoy por hoy ha cambiado mucho. En muchos pacientes los intentos son curativos y en otros cronificamos la enfermedad, entonces uno aprende a convivir en un equilibro con su enfermedad y eso es todo un aprendizaje, tratamos de acompañarlo lo mejor que se pueda. Esto se hace gracias al altruismo que tiene las personas, gente que viene a donar su tiempo o a donar lo que sabe o puede hacer, y no solo tienen que ser profesionales. Por eso el espíritu solidario de ALCEC se contagia en terceros, es multiplicador, y nosotros que trabajamos acá todos los días seguimos ese camino".

El bunker cuenta con un buen equipamiento, tiene dos aceleradores lineales que cuentan con el mantenimiento en la misma institución, "esto nos da mucha cintura porque lo que se rompe o hay que reparar, se repara acá y no tenemos que depender de otro servicio y tengamos que esperar" comenta la doctora.

Sobre el final, Pascucci agregó que "los turnos de ingreso duran una hora para hablar con el paciente y poder traerlo al plano de la realidad, porque hay mucha gente que se imagina cosas que luego no suceden. Hay mucho imaginario social en cuanto a los tratamientos oncológicos", concluyó.

La necesidad de un nuevo hogar de tránsito


Para llevar adelante el hogar, hay una subcomisión encargada, "son señoras que se encargan de que el hogar de tránsito funcione como un verdadero hogar, allí se les da desayuno, almuerzo, merienda y cena a los que está alojados y se les ofrece una vida de hogar, como para que el desarraigo no sea tan fuerte, porque hay que pensar que esta gente que está alojada en el hogar está pasando por un trance muy difícil".

Ante la demanda, el hogar quedó chico, "tenemos un problema ahí, porque el primer hogar de tránsito que está en calle Ameghino, alberga tan solo a 22 personas, y estamos teniendo 40 a 50 personas semanales y esto nos obliga a alquilar departamentos o casas y el gasto es sumamente importante, por eso estamos empeñadas en poder concluir la magnífica obra que es el nuevo hogar de tránsito para el cual estamos volcando todos nuestros esfuerzos, y todo lo que recaudamos va al hogar de tránsito".

En cuanto al trabajo del nuevo hogar, Zulema comentó que "hay un proyecto general de la obra, y vamos encarando las diferentes etapas de acuerdo a los ingresos que vamos teniendo, cada etapa se encara en lo seguro. Es decir, que si ya tenemos los fondos para determinada etapa llamamos a licitación a empresas. Estamos en la tercera etapa, se hizo toda la parte de hormigón, todo el cerramiento de paredes, toda la parte externa, ya se colocaron todos los pre marcos de aberturas, se está trabajando en los revoques internos y también se está haciendo toda la instalación eléctrica y de gas, ya se hizo toda la parte de cloacas. Es un avance de un 50% de la obra, todos con fondos genuinos y colaboración de la gente".

Las mujeres de la comisión resaltan que todo lo que se compra para la construcción del hogar se compra en la ciudad, "el 50% que falta, es el más gravoso porque es toda la división interna, todo lo que es aberturas, sanitarios, y luego el equipamiento inmobiliario. Cabe destacar que todo lo que se compra como por ejemplo los materiales se compran en la ciudad. Siempre se da prioridad a los comercios locales, es tratar de devolver a la comunidad los que la comunidad nos da. Es una obra de una magnitud inmensa".


Primicia


Para el mes de diciembre como regalo navideños y para cerrar el año ALCEC lanzará una campaña que va a consistir en que las personas van a poder adquirir un metro cuadrado de cerámica para el nuevo hogar, que va a ser accesible, el metro va a costar 200 pesos, el que no pueda va a poder comprar medio metro a 100 pesos, "esta iniciativa va a salir en las redes, donde se van a ir coloreando los metros que ya fueron vendidos, para los que no visitan las redes en la oficina de Congreso de Tucumán 173, hemos tenido la colaboración del arquitecto Arturo Mardon que nos ha hecho un gran panel con los 1200 cuadraditos que serían los metros de cerámica que debemos vender, es la cerámica que vamos a poner en plata baja, primer y segundo piso de la construcción. Una buena iniciativa se va a llamar adopte un metro de cerámica".
Fuente: concepcion.elentrerios.com

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