Francisco hace 13 años que dicta materias tales como "Producción de frutas cítricas" y "Realidad productiva". El viernes último utilizó un perfil de Facebook para sacar a luz y documentar lo que no duda en calificar como "el desguace de una escuela pública".
"Cuando vi lo que había sucedido me dije 'ya no hay nada para hacer, ya está todo cocinado, pero al menos hagamos algo que esta gente no ha querido hacer': difundir y explicar del modo más claro posible esta situación", confiesa Peragallo.
"La escuela -aclara el docente- ni siquiera está formalmente anoticiada (hasta este lunes a las 8:30) de la resolución que firmaron el 22 de marzo, entre gallos y medianoches, en Paraná, el presidente del Consejo General de Educación, José Luis Panozzo, y el intendente de Colón, Mariano Rebord, que consiste en un comodato por 25 años para hacer un proyecto ambiental".
Leer más: Una resolución pretende quitar 29 hectáreas a la Escuela Agrotécnica
Cómo se rompió el secreto
"Nos enteramos cuando filtraron una foto de una pantalla de computadora donde aparecía esa resolución con número y ya firmada. La ampliamos para poder leerla y ahí vimos que la escuela pierde 30 hectáreas de la fracción B, que es el 50% del patrimonio de la escuela. El intendente estaba totalmente consciente e informado de la situación de esa fracción de tierra", explica el Ingeniero Peragallo.
En efecto, en 2013 se le había hecho saber a la escuela que el municipio estaba interesado en quedarse con una parte de sus tierras. Fue así que el rector de entonces respondió con singular firmeza, argumentando la utilidad que esa superficie tiene para el proyecto educativo de la institución. El asunto pareció archivado y desde entonces nunca más se volvió a hablar del tema hasta el presente, cuando el hecho aparece consumado.
La secuencia de lo sucedido en 2013 puede comprenderse repasando esta documentación adjunta:
Estas tierras son como un aula
Peragallo intenta descifrar cómo nació la maniobra: "Supongo que habrán visto campo y habrán pensado que estaba desocupado. En una ciudad, un baldío es algo desocupado, pero para nosotros estas tierras son como un aula. Ahí hacemos todo lo que tiene que ver con el uso de agroquímicos, plaguicidas y fertilizantes, que no podemos hacerlo cerca de domicilios. También la usamos para ganadería, porque no podemos tener vacas cerca de la ciudad".
Francisco Peragallo lamenta que las cosas se hayan dado de este modo, en vez de apelar al diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas.
"Se ha generado un impacto social tan grande, con tanta gente apoyando y una desconfianza tan grande hacia la fuerza política que concretó esto, que se han radicalizado las posiciones, y ahora es mucho más complicado que antes el buscar un punto de acuerdo".
"De la forma en que han hecho las cosas, no veo espíritu de negociación por ningún lado. Aparte, si te vas ahora a ver los papeles, en este momento ya se perdió eso. Esa tierra pasó a manos de la municipalidad", explica.
"Yo siempre he pensado que las cosas conversando se pueden arreglar y creo que si hubieran invertido el tiempo que usaron en hacer eso a escondidas en la provincia, podrían haber hablado con la escuela, buscarle la vuelta, alguna compensación, pero en este momento estamos tratando de reaccionar ante la realidad de que la escuela hoy tiene un 50% menos de su patrimonio con la misma cantidad de alumnos, de docentes. Hubo un desguace de una escuela pública", define.
"Realmente creen que somos tontos"
- Aparte del despojo de las tierras, ¿podría haber un impacto ambiental negativo si se colocan al lado de una escuela las piletas de oxidación de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de la ciudad?
- No solamente está la escuela. Está el puente internacional, hay loteos, hay barrios privados, hay casas, hay gente que vive, hay vecinos de campos. Nos gustaría ver como mínimo antes que nada un plan de impacto ambiental, que no sé si se existe. Es fundamental. Pero tampoco eso se hace público. Parece que las cloacas del pueblo son secretas.
- ¿Un comodato por 25 años parece un instrumento contractual para usar un lugar de manera transitoria y no para construir piletas de una planta de tratamiento seguramente pensada con una proyección de 50 años como mínimo?
- Claro, por supuesto. Y el comodato dice que se devolverá el lugar en iguales condiciones a como se lo entrega, como si acaso podría quedar igual que ahora con las piletas de efluentes cloacales funcionando allí durante 25 años. Realmente creen que somos tontos. Aparte, hoy por hoy, si vemos las piletas de oxidación en Colón, lo que ha hecho el municipio en la periferia y la falta de mantenimiento que tienen, menos pueden hacernos creer que se van a ocupar de algo que queda cinco kilómetros más lejos que la ubicación actual. No generan mucha confianza. El poco capital de confianza que tenían lo han perdido.
