Uno de los secretario generales de la central, Héctor Daer, señaló que “después de un análisis pormenorizado, en forma unánime, el Consejo Directivo convoca a una medida de acción directa, que se trasladará en un paro de 24 horas con fecha del 29 de este mes".
La decisión se tomó luego de una reunión del Consejo Directivo, en la que los dirigentes “dialoguistas” tomaron la decisión de lanzar la medida de fuerza de forma unánime.
La misma tendrá lugar en medio de un malestar de la CGT con el Gobierno, especialmente de los influyentes gremios del transporte agrupados en la CATT, ante la falta de respuesta a su reclamo por el Impuesto a las Ganancias, cuyos descuentos afectan los bolsillos de los trabajadores del sector.
“La medida no tiene nada que ver con la división en el movimiento obrero, ni con lo político, tiene que ver con lo que nos pasa a todos los argentinos”, afirmó el otro secretario general de la central, Carlos Acuña, en una conferencia de prensa tras la reunión.
Por su parte, Daer aseguró que la decisión se tomó en respuesta a una situación económica dura que “afecta a todos los trabajadores y a los compañeros que aún buscan trabajo”.
Además, sostuvo que la medida de fuerza “se viene gestando desde la semana pasada” y que decantó en el paro “con consenso unánime”.
La CGT lanzó la medida de fuerza 14 días después del paro que llevaron adelante los gremios “combativos” de la central obrera –alineados en el Frente Sindical de Hugo Moyano– y las CTA, al que no adhirieron los gremios de la conducción de la central obrera, entre ellos los del transporte que hicieron su propio paro durante el feriado del 1 de mayo.
Sólo dos semanas después de aquella huelga de la que no participaron y tras recibir duros cuestionamientos de los “disidentes”, los gremios de la cúpula decidieron activar su propia huelga enviando así un mensaje de autonomía respecto al moyanismo y las CTA.
Se da por descontado que será una medida de fuerza contundente ya que el paro abarcará a los gremios del transporte (colectiveros y ferroviarios), estatales de UPCN, los de la construcción de UOCRA, empleados de Comercio y varios más, mientras que seguramente también adherirán los sindicatos “duros” encolumnados detrás de Moyano y los de las tres vertientes de la CTA.