Como no podía ser de otra manera, las comparaciones con otras fuerzas saltaron al centro de la escena y dispararon preguntas como esta: ¿Un agente policial de provincia de Buenos Aires gana más o menos que su similar entrerriano?
El Entre Ríos accedió al “Escalafón” para “cargos testigos” publicados por el Ministerio de Economía, Hacienda y Finanzas que conduce Hugo Ballay. La planilla muestra que el sueldo neto de un agente que no sobrepase los 4 años de antigüedad es de $ 45.580,49.-
En el otro extremo del escalafón, un comisario inspector jefe de comisaría, con 20 años de antigüedad, tiene en Entre Ríos un sueldo neto de $ 87.911,99.-
¿Qué pasa en las demás fuerzas?
Mientras los bonaerenses que hoy llevan a cabo una ruidosa protesta dicen que los agentes de ese distrito arrancan con 37.000 pesos, los de la Ciudad de Buenos Aires llegarían a los $ 59.000. De ser así, el agente entrerriano, con 45.000 netos, quedaría entre uno y otro extremo, con 8000 pesos más sus pares de la bonaerense pero 14.000 menos que los porteños. En la Policía Federal, los agentes cobran un sueldo básico de $ 39.000 que con suplementos puede llegar a $ 45.000. Aunque esos adicionales no se suman en el momento de hacer el promedio para determinar el sueldo cuando un policía se retira. Esta situación provoca nuevos juicios que el Estado siempre pierde.
Mientras que en la Gendarmería el sueldo que cobra un efectivo sin antigüedad, apenas supera los $ 40.000. Los montos salariales se repiten en la Prefectura donde el sueldo básico ronda los $ 37.000.
En este tiempo de cuarentena los agentes bonaerenses vieron, además, disminuidos sus ingresos de bolsillo por la falta de los servicios adicionales que realizaba en sus días francos. En general se trata de custodias de eventos masivos, que están prohibidos desde marzo pasado. A eso se le suma el escaso valor que tienen las horas extras, tipificadas como Compensación de Recargo de Servicio -conocidas como horas Cores- que agrega a cada agente $ 40 por hora adicional. Muchos de los policías que protestaron señalaron que su jornada laboral es de 16 horas, ya que el doble turno implica llevar algo más de dinero a la casa.
Uno de los problemas más grave que encuentra la administración bonaerense para solucionar el conflicto de fondo tiene que ver con la magnitud de la fuerza provincial de seguridad. Sus 90.000 efectivos solo son equiparables con la totalidad de integrantes de las cuatro fuerzas federales. Hasta 2007 la policía bonaerense contaba con 45.000 agentes, pero desde entonces duplicó su dotación y quedaron fuera de balance las cuentas.
Es que el 90% del presupuesto de seguridad bonaerense está dirigido al pago de salarios, por lo que los funcionarios no tienen allí margen para aumentar los sueldos con recursos propios.