Durante el encuentro, Ballay explicó que "la voluntad del gobierno provincial es hacer el máximo esfuerzo posible en beneficio de los trabajadores activos y pasivos". Advirtió de la importancia de "llegar a acuerdos responsables que la provincia pueda cumplir" y resaltó que "producto del impacto de la pandemia, la recaudación de la provincia está por debajo de los niveles del año pasado, al tiempo que se ha aumentado significativamente la inversión en el sistema de Salud".
¿Qué plantea la propuesta?
Consiste en "una suma fija no remunerativa por los meses de octubre, noviembre y diciembre de 3.500 pesos para los trabajadores que ganan hasta 50.000 pesos, y de 2.500 para los que perciben entre 50.000 y 100.000 pesos. Los jubilados recibirán el 82 por ciento", indicó Ballay.Por otra parte, los presentes analizaron la situación económica generada por la pandemia en donde se registró una caída del empleo en el sector privado de más del 13 por ciento, sin acuerdos salariales o, incluso, con reducciones salariales.
"Queremos que el esfuerzo que está haciendo la provincia llegue al bolsillo de los trabajadores", remarcó Ballay ante los gremialistas. Seguidamente resaltó que "el gobierno es consciente de la situación que atraviesan los empleados estatales", y destacó: "seguimos trabajando para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del Estado, y en ese marco pasamos 209 personas que se encontraban con contrato de obra a contrato de servicios".
Estuvieron presentes, los secretarios generales de Agmer, Marcelo Pagani, de ATE, Oscar Muntes, la secretaria Gremial de UPCN, Carina Domínguez; secretario General de AMET, Andrés Besel; la representante de Sadop, Katerina Ghibet Arce; y la secretaria General de UDA, Mirta Raya.