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La preocupación y el instinto de una madre, habrían sido el disparador para conocer lo sucedido en la vivienda ubicada en Rufino Mir 80 de Colón, donde este lunes por la noche una mujer fue encontrada sin vida. Mientras se aguarda que la autopsia revele las razones de su deceso, se ordenó la detención de su expareja, Rubén Martirena. Según consta en la denuncia, a las 19 de este lunes un hombre recibió un mensaje por WhatsApp desde Buenos Aires, en el que la madre de una vecina -Gisela Grispi- le preguntaba si había visto a su hija. Ante la negativa de este, la mujer le manifiesta que alguien se encontraba utilizando el teléfono de su hija, ya que no era la forma de escribir de ella, sospechando que quien lo hacía era su expareja. Por la medianera del fondo, el hombre observó la presencia de moscas, al igual que en la parte delantera de la casa. Tras recibir el alerta, personal policial ingresó por la medianera que da al patio, viendo por una ventana a una mujer tendida en el suelo, sin signos de vida y olor putrefacto.
Música alta y ruido a muebles
En tanto, otra vecina declaró haber visto al exconcubino de Gisela Grispi regando las plantas de la vivienda de la víctima, el viernes al mediodía; a la vez que esta llegaba de hacer los mandados.

También dijo que esa noche a las 23, escuchó que en esa casa había música elevada y oía gritos de una mujer y sonido de muebles corriéndose, como si hubiese una pelea. Seguidamente, la música se apagó y no escuchó nada más. Según indica, tampoco volvió a ver a ninguno de los dos.

Recordemos que el Jefe de Policía, Sergio Goró, dio a conocer que el 31 de agosto de este año, el ahora detenido había sido denunciado por Gisela por violencia de género. Además, en octubre la Justicia había establecido para este una restricción de acercamiento.
Fuente: El Entre Ríos

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