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La pandemia impidió la reunión del congreso radical el año pasado. Pero ahora la UCR está obligada a reunirlo para aprobar la continuidad de Cambiemos en las elecciones de medio término. Habrá reuniones presenciales por departamento que se conectarán de modo remoto.

Sólo una pandemia pudo impedir lo que para la UCR de Entre Ríos es clave: la reunión de su congreso partidario provincial. Con más de 300 miembros que representan a los distintos departamentos de la provincia, no hubo protocolo que permitiera sesionar al máximo órgano partidario durante 2020.

Tampoco se imaginó la posibilidad de sesionar de manera remota. Es que la cantidad de congresales y las características de estas particulares asambleas (con fuertes debates) podían dar lugar a sospechas sobre las votaciones y generar impugnaciones.
La importancia de reunirse en 2021
Por carta orgánica, la UCR tiene que convocar a tres congresos ordinarios por año, en los meses de marzo, agosto y noviembre. En 2020 no hubo cosas urgentes que definir. Pero en el año electoral, el congreso (en este caso uno extraordinario) debe reunirse para aprobar la política de alianzas que seguirá el partido.

Esto es, la continuidad o no de la UCR en la alianza electoral que en las últimas elecciones provinciales (junio de 2019) compitió como Cambiemos y en las últimas nacionales (octubre 2019) como Juntos por el Cambio.
Reuniones mixtas a la vista
El cuadro epidemiológico es peor ahora que en 2020. Pero el congreso se reunirá. Porque así lo exige la ley. Y la UCR es el partido político que más respeta su vida institucional en Entre Ríos.

Lo harán de manera mixta. Los congresales de un departamento se reunirán de manera presencial, siguiendo un protocolo, y se conectarán de manera remota con los congresales de los restantes departamentos de la provincial.

En el Zoom del congreso habrá 17 pantallas, una por departamento. Y las autoridades de cada comité departamental certificarán quien habla y cómo vota (nadie conoce a todos los congresales) y ordenarán el debate presencial. A su vez, la mesa del congreso, coordinará la sesión virtual.

El experimento requerirá de una certificación de la Justicia Electoral que por estos días tramita la conducción partidaria.
¿Cuándo se reunirán?
Altas fuentes partidarias dijeron que la voluntad es convocar al congreso para la primera quincena de junio, a pesar de que la postergación de las elecciones por cinco semanas (las PASO serán el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre) descomprime los plazos. El congreso debe aprobar una alianza electoral que, con el nuevo cronograma aún no aprobado, debería inscribirse a mitad de julio.

Más allá de las formas, no hay en principio riesgo de que la UCR decida salirse de Cambiemos, el frente que en Entre Ríos comparte con el PRO, el GEN y el MSE (Movimiento Social Entrerriano, del diputado peronista Juan Domingo Zacarías).

Al contrario, los debates pueden pasar por la ampliación de la alianza, hacia partidos ya habilitados, como Entre Todos Entre Ríos (de los peronistas Mario Moine, Augusto Alasino, Emilio Martínez Garbino, Luis Leissa) o en formación, como Republicanos Unidos (liderado por Ricardo López Murphy) que une a Recrear con tres agrupaciones: Partido Libertario, Mejorar y Unidos.

También podrían generase discusiones sobre la conveniencia de emitir un mandato a los negociadores radicales dentro de Cambiemos para que, por ejemplo, la lista de la alianza sea encabezada por la UCR. Eso ya pasó.

La última vez fue en 2019, cuando el congreso planteó que la UCR debía encabezar la lista de senadores y diputados nacionales. Hubo una sola lista que cumplió ese mandato y que encabezaron el senador provincial Raymundo Kisser para el Senado de la Nación y el entonces presidente de la UCR, Leandro Arribalzaga para la Cámara de Diputados.

Pero no los dejaron pegar boleta con la fórmula Macri – Pichetto (que terminaría ganando en Entre Ríos). La única lista que lo pudo hacer es la que acordaron Rogelio Frigerio con Atilio Benedetti (el líder provincial del PRO llevó a Gustavo Hein, el líder de la corriente Illia a Gabriela Lena y Stella Olalla y Macri impuso la reelección de Alfredo de Angeli).

Ahora Frigerio y Benedetti han vuelto a asociarse y pretenden repetir el acuerdo que les resultó exitoso en 2017 y 2019. Pero esta vez la resistencia en la UCR se presenta en principio más potente, porque contiene a dos aspirantes a la gobernación que resolvieron dar la interna a Frigerio: los intendentes Pedro Galimberti (Chajarí) y Darío Schneider (Crespo), que cuentan con el aval de casi todos los jefes comunales de la UCR, reunidos en el espacio Construir.
Fuente: Página Política.

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