Esta medida dispone la prohibición de quemas -en cualquiera de sus variantes- en todo el territorio provincial, desde este 1º de diciembre hasta el 28 de febrero de 2023. El período podrá extenderse, en función de las condiciones meteorológicas que se presenten a futuro.
La resolución precisa que “las condiciones meteorológicas vigentes indican la continuidad del elevado índice de peligrosidad de ocurrencia de incendios” y que “se pronostica un verano con probabilidades de precipitaciones menores a lo normal y temperaturas mayores a las normales para la región”. Además, “que los incendios ocurridos como consecuencia de quemas incontroladas ocasionaron pérdidas importantes, no solamente en plantaciones forestales, pastizales y bosques nativos, sino que ponen en riesgo la vida humana y provocan contaminación ambiental hacia asentamientos poblacionales cercanos a los focos ígneos detectados”.
Entretanto, desde el gobierno provincial recordaron que sigue vigente el decreto de “emergencia ambiental” emitido por el gobernador Gustavo Bordet, por el cual se ratifica la suspensión del otorgamiento de autorizaciones de quemas en la zona del Delta entrerriano.