A partir del temporal desatado en la costa del Uruguay en la noche del viernes, hubo momentos de incertidumbre tanto en la organización del evento como en los fieles seguidores del artista. Sin embargo, Abel devolvió fidelidad a quienes esperaron bajo la lluvia hasta último momento para disfrutar de un concierto, por muchos calificado como “mágico” y “único”.
Así se vivieron, minuto a minuto, primero la espera y luego el show en el predio multieventos.