Por otra parte, Candiotti pidió declarar ante el magistrado, y la audiencia se realizará este miércoles.
Vale recordar que el jefe de la unidad del Ejército en Gualeguaychú se encuentra detenido desde el miércoles 12 de este mes en el escuadrón 56 de Gendarmería.
El 13 declaró ante el juez el sargento Víctor Hugo Mercado, quien rechazó las acusaciones por abusos dentro de la unidad militar. Candiotti, quien está imputado por encubrimiento de ese y de otros hechos, se negó a declarar, pero luego resolvió hablar frente al magistrado.
Los abusos denunciados
Las tres denuncias tramitan en distintos expedientes. Por una de ellas ya se procesó a otro suboficial que prestó servicio hasta agosto de 2022 y la Cámara Federal de Paraná confirmó la situación; otra investigación está en curso, y por la tercera denuncia se efectuaron los últimos allanamientos y detenciones.En su caso, Mercado --que prestó funciones hasta noviembre de 2021 en el Regimiento de Caballería de Exploración 12 de Gualeguaychú-- declaró durante casi 3 horas y buscó desacreditar la denuncia en su contra por abuso y acoso sexual agravado por un contexto de violencia de género, que cuenta con más de 1.000 fojas.
Allí intentó mostrarse "ajeno, inocente y víctima de una acusación caprichosa y de una condena social de la cual le va a costar años reponerse, lo mancharon y es muy difícil que se saque este estigma", aseguró el abogado Rebossio. Según replicó el abogado de Mercado, la denunciante "viene de otra unidad militar de Buenos Aires con una calificación perjudicada porque no tenía el alta psiquiátrico y tiene un defecto para estar en el Ejército".
"Cómo puede decir me abusó Mercado y 10 personas más del Ejército, tenemos que evaluar si existen esos abusos verdaderamente o si hay un desequilibrio en alguien que quiere aparentar ser víctima para favorecerse con una demanda de daños y perjuicios al Estado", sostuvo el abogado del militar acusado.
Las tres denunciantes -de entre 21 y 24 años- relataron hechos de abusos sexuales, que incluyeron hostigamiento permanente y amenazas para evitar que efectúen las denuncias. Una de ellas renunció a la carrera militar, mientras que las otras dos siguen dentro de la fuerza, aunque aseguraron que tienen temor por posibles represalias por las denuncias efectuadas desde principios del 2021.
"Yo recibí tratamiento psicológico cuando me encontraron prácticamente muerta en el regimiento y ahí tomé la decisión porque, cuando hice la denuncia en 2021, fue un infierno: era maltrato, él pasaba al lado mío y se reía", dijo la denunciante.