Interesados en las problemáticas en materia de seguridad que afectan al lugar, coincidieron en desarrollar una guía de buenas prácticas de intervención ante delitos de caza furtiva, que permita el accionar conjunto de las fuerzas provinciales y nacionales.
De acuerdo a la información oficial, este delito constituye una gran problemática para el parque, que atenta contra la vida de la fauna y pone en peligro a guardaparques y visitantes.
En esta línea, el encuentro de trabajo entre la Policía, la Prefectura y la Justicia Federal “permitió coordinar acciones para desarrollar una guía de intervención y prevención del delito de caza y mejorar la seguridad en la zona”, explicó el ministro Roncaglia.
Ubicado al norte del departamento Colón, el predio cuenta con 8500 hectáreas de flora autóctona, que atrae a una gran población de animales de la zona, por caso carpinchos, jabalíes y ciervos.
