Lo concreto es que muchas clínicas y sanatorios de Concordia y de la provincia no solo no están cumpliendo con obligaciones fiscales sino que apenas si reponen insumos, lo mínimo para funcionar y, lo que es mucho más grave aún, no están logrando cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios.
Por los más diversos canales, los actores privados del sistema de salud, en especial los prestadores, de los que depende ni más ni menos que la atención directa de los pacientes, intentan hacer llegar mensajes de alarma al gobernador Rogelio Frigerio. Ocurre que un eslabón clave de esa cadena de pagos es justamente el Estado provincial. Para que el IOSPER cumpla con médicos, clínicas y sanatorios –explican-, hace falta que el Estado deposite en fecha los aportes a la obra social de los empleados estatales. “Si ese eslabón se quiebra, la cadena se rompe”, resumen.
Según pudo averiguar El Entre Ríos, dos laboratorios de Concordia, con 20 y 28 empleados respectivamente, tuvieron que “quemar reservas” para pagar el aumento salarial aprobado en la paritaria. Pero, como todo “último recurso”, advierten que en meses venideros ya no podrán cumplir.
Peor aún es lo que ocurre en uno de los sanatorios más grandes, referente de salud en toda la región, donde este mes no han podido cumplir con el aumento, ni a empleados ni a profesionales.
“No sirve de nada un ‘milagro Milei’ si después de la dura batalla vamos a quedar, tanto vencedores como vencidos, muertos en el campo de batalla”, graficó uno de los directivos sanatoriales de mayor experiencia, intentando dar con una metáfora para expresar lo que sienten y lo que viven.
“No vamos a poder sobrevivir si las obras sociales no nos pagan y en eso hay una responsabilidad del Estado, del gobierno, para que reciban lo que corresponde para poder pagar las prestaciones médicas. Estamos en un callejón sin salida”, agregó.
Para que suene aún más claro, apelan a la palabra “inexorable”, para dar a entender que si no hay un urgente cambio de rumbo, no hay salida, pasará lo peor. “No servirá de nada que se saneen las finanzas para superar el desquicio que dejó el gobierno anterior si en el camino vamos a quedar todos muertos”, insisten.
Los prestadores aclaran a quien quiera escucharlos –como ya lo han hecho en múltiples ocasiones- que ellos no son formadores de precios, porque el valor de las prestaciones es determinado por las obras sociales y los aumentos que han reconocido no alcanzan siquiera a cubrir los costos.
Para las próximas horas, están citados todos los integrantes de la Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia, a fin de consensuar un camino de acción para lograr que los “decisores” reaccionen “antes de que sea tarde”.