La joven que iba a bordo no es una desconocida en Bolivia. Por el contrario, J.I.C.B. tiene de 21 años, fue reina de belleza y corrió la versión de que sería hija de un importante narco boliviano ya condenado, mientras que otras fuentes aseguran que el capo es, en realidad, un tío suyo.
Apodada “Chabela”, viajaba en el Cessna 210, un modelo habitualmente utilizado para trasladar los paquetes de droga desde el país vecino, junto a Carlos Costa Díaz, quien piloteaba la aeronave.
Fuentes del caso indicaron que Costa Díaz, un brasileño de 52 años, alegó que la joven fue parte del periplo porque es su pareja y le hacía compañía. Sin embargo, los investigadores sospechan que la chica, quien sería parte de una estructura criminal ligada a su familia, pudo viajar para evitar mejicaneadas. “A veces envían a una persona de confianza con el cargamento porque no conocen o no confían en el piloto”, señalaron.
Los dos tripulantes intentaron evadir el arresto con una excusa que fue rápidamente descartada: dijeron que ella estaba embarazada y que esa había sido la razón del descenso. Lo cierto es que se habían quedado sin combustible, es decir, un error de cálculo de los responsables del envío y de su piloto.
Ambos ya fueron trasladados al penal de Ezeiza, luego de permanecer por algunas horas detenidos en Entre Ríos, que debió reforzar su seguridad por la posibilidad de un intento de rescate. En la causa interviene la Procunar.
La joven detenida ganó en 2019 el concurso de belleza de San Borja, un municipio ubicado en la provincia del General José Ballivián del departamento del Beni. Se trata de la misma ciudad de la que es oriundo el zar de los vuelos clandestinos, Jorge Adalid Granier Ruiz, un capo capturado en Brasil.
“Aquí soy otra y allá soy alguien”, escribió en su biografía de TikTok, donde aparece en soledad, bailando, maquilándose y cantando. En su perfil, algunos usuarios dejaron comentarios con referencias a su detención en Argentina.
