Una mujer de 36 años llegó después del mediodía en estado de desesperación a la emergencia del Hospital San Miguel de Bovril con su hijo de 5 meses que sufría una broncoaspiración, el paso accidental de alimentos sólidos o líquidos a las vías respiratorias.
La guardia recibió al bebé, pero al revisarlo constataron que había perdido los signos vitales, habiéndose producido el deceso en forma natural. Al entrevistar a la madre, que quedó en shock, reveló que a las 10 le había dado la mamadera y lo acostó boca abajo. Casi tres horas después, al pretender alimentarlo nuevamente, la criatura no respondía.